“Tu pasado no tiene nada que ver con un anciano malhumorado que te castigue, sino con un sabio que te recuerde y te advierta. Tu pasado tiene que ser tu mentor, te tiene que enseñar por dónde ir y por dónde no pasar nunca más en la vida”.
Cuando la mujer fue encontrada cometiendo el acto de adulterio fue traída a la presencia del Señor, El Señor no prestó atención a los hombres que la injuriaban y que demandaban de Él una respuesta:
Cuando la mujer fue encontrada cometiendo el acto de adulterio fue traída a la presencia del Señor, El Señor no prestó atención a los hombres que la injuriaban y que demandaban de Él una respuesta:
“¿Qué hacemos con ella?”, y Jesús “escribía en la tierra”...
Porque nosotros somos de la tierra y la vida ha escrito cosas en nosotros, y por eso El Señor dijo: “el que esté sin pecado que tire la primera piedra”.
“Dijiste e hiciste muchas cosas malas en tu vida, pero las últimas palabras del capítulo viejo las voy a escribir yo, para cerrar tu pasado”.
¡Porque hoy voy a escribir un capítulo nuevo en tu vida!
Deja de querer que se repita tu pasado, no hagas más de lo mismo pudiendo hacer algo diferente.
Hay mujeres que necesitan tener vivencias asociadas al dolor o al sacrificio; por ejemplo, por más que tengan máquinas lavarropas, siguen lavando a mano, en la cocina tienen una cortador nuevo pero siguen cortando con el cuchillo y usando la tabla, les regalaron un exprimidor eléctrico pero siguen exprimiendo con la mano. Aplican la misma solución, y esa misma solución cuanto más pasa el tiempo no da resultado, ¡cambiad pues de estrategia!
Cuando te va bien y haces algo inconscientemente para que te vaya mal, eso conlleva culpa, te lleva a oír a amigas que te critican, jefes que te maltratan; te dirige siempre a buscar el castigo, es el enfado con uno mismo por no haber encontrado un ideal, y te castigas. Hay mujeres que se matan limpiando y dicen: “limpié toda la casa, ahora sí me lo merezco”, “ya sufrí, ya pagué”... Y su culpa dice “no merezco ser feliz”.
Por eso nos cuesta reírnos, hay que identificar lo que nos bloquea, como la comparación que nos hace infelices, las presiones, las rutinas, el cansancio, etc, todos nos roban la alegría. Nuestra cultura cree que la serenidad equivale a seriedad: ¡error!, siempre hay tiempo. Cuando Sara era anciana dijo: “Dios me ha dado fuerzas para parir, para que pueda disfrutar de Isaac, ¡Dios me ha hecho reír!
Lo primero que necesitamos para caminar en victoria, es una promesa grande de Dios; ¡si la tengo, a mí no me puede destruir nadie!
Las personas neuróticas siempre hacen cosas que no dan resultados. No tengas en tu pensamiento el pasado, ahora vienen las fórmulas de Dios. ¡En lo que no sabemos Dios va a poner su milagro! Tienes que decir: “quiero lo nuevo de Dios, el milagro que todavía no puedo contar”.
Cambia tu rol, la fe siempre te hace llegar al futuro, no mires atrás, no es a dónde llegaste, sino si estás dispuesto a ir un poquito más lejos. Cada vez que venga un problema que conoces, debes activar la fe y la esperanza, agota todo tu pensamiento porque ¡todo lo malo que viene a tu mente no te va a pasar de nuevo! ¡Es historia de tu pasado, pero Dios tiene cosas que tú desconoces! Él te dice: “yo tengo pensamientos de paz y no de mal, para darte el fin que esperas”.
En el libro de Mateo dice: “¿No se venden dos pajaritos por una moneda?”, y en Lucas “¿No se venden cinco pajaritos por dos monedas?”, y ninguno de los pajaritos es olvidado por Dios.
El primero: 2 pajaritos – 1 moneda
El segundo: 5 pajaritos - 2 monedas (sobra un pajarito); el quinto era gratis, era un extra, un plus. ¡Cómo será de grande el amor de Dios que cuida incluso del pajarito gratis, aquél que va de regalo, aquél que según las cuentas humanas no tiene valor alguno!
El que cree que no vale nada es al que Dios usa, porque ninguno es olvidado por Dios. La mujer encontrada en adulterio era el “quinto pajarito”.
Dios te llama para expresarte su amor extraordinario, para que venzas la culpa, la traición, el engaño. Agárrate de la mano del Señor. ¡Nada te separa del amor del Padre!
Le dijo: “vete”. Eso habla de expansión, porque ya estaba sana. Vete rápido, ya te sané y te estoy expandiendo”.
Tienes que tener la iniciativa de recuperar todo lo que el enemigo te ha robado, porque la mente humana es unidireccional: “quiero una casa, un nombre, dinero”... Pero la mente multidireccional no necesita sólo una cosa para ser feliz, puedes ser feliz de un montón de formas, porque Dios tiene nuevas misericordias cada día, te abre un abanico de bendiciones.
muy bueno!
ResponderEliminarGracias por tu opinión
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