La biblia define que el árbol se conoce por el fruto. Hay árboles que son idénticos, cuesta determinar qué son, pero cuando dan el fruto entonces sabemos lo que dan. La vida cristiana es igual, no nos conocemos por lo grande o lo frondoso que seamos, sino por el fruto. Máxime cuando hay árboles que sólo crecen hacia arriba pero no hacia abajo (raíces); esto es peligroso porque cualquier viento le puede derribar. Ya tenemos evaluado el buen fruto, ahora examinemos el fruto MALO que debemos evitar como hijos de Él.
I. MALOS FRUTOS EN EL ÁREA SEXUAL.
Adulterio. (Gálatas.5:19)
-Este pecado se relaciona con la infidelidad matrimonial. Tiene que ver con la persona que tiene relaciones sexuales con alguien que no es su cónyuge.
-El diccionario ilustrado Océano, lo describe de la siguiente manera: Mantenimiento de relaciones sexuales extramatrimoniales por parte de una persona casada.
-Es apreciable, hermanos, que ya que tenemos nuestros matrimonios, seamos fieles hasta en lo mínimo, no sólo en la vida sexual sino también en la sentimental.
-Cuidado con las tentaciones, recuerda que “aun a los más fuertes hacen caer” Proverbios 7:26 “Y aun lo mas fuertes han sido muertos por ella”.
Proverbios 6:26-28 nos amonesta contra el adulterio: Guardaos, no codiciéis, por la mujer ramera el hombre es reducido a bocado de pan, ¿Tomará el hombre fuego en su seno sin que sus vestidos ardan? ¿Andará el hombre sobre brasas sin que sus pies se quemen?
Una de las armas más poderosas de Satanás es el adulterio. ¡Cuidado!
Busquemos a Dios de todo corazón, no nos confiemos, no nos descuidemos, seamos fieles a Dios y a nuestra pareja y esto redundará en gran bendición.
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