“Porque por fe andamos, no por vista.”
2 Corintios 5:7 (Reina-Valera 1960)
Cuando el creyente sigue al Espíritu Santo no se perderá. Aunque en el plano natural no vea el camino claro, DIOS, para cumplir Sus propósitos, puede abrirse camino donde sea, haciendo uso de Sus recursos sobrenaturales. Cuando Moisés sacó de Egipto al pueblo de Israel se quedó sin camino visible frente al mar rojo, en una encrucijada. No podía ir hacia atrás porque los egipcios venían persiguiendo a Israel y tampoco hacia delante porque había mucha agua. Pero en el momento preciso DIOS abrió el mar para que Su pueblo pasara en seco (Éxodo 14:21). Y el mar, que impedía su paso, fue lo que utilizó el SEÑOR para sepultar a los enemigos de Israel. Él hizo camino donde no lo había.
Si el SEÑOR da una Palabra a los suyos ésta dará fruto. A pesar de lo ilógico que a la mente humana le parezca. El pastor David Yonggi Cho de la Iglesia “Yoido Full Gospel Church”, que es la más grande del mundo, da testimonio, aunque ya falleció, de que las Palabras de DIOS dan fruto incluso en el desierto. El pastor fue llamado por el SEÑOR a construir una gran Iglesia en lo que hasta entonces era literalmente una isla desierta, en Corea del Sur (Isla Yeoui). Muchos no habrían creído en ese desarrollo, en lo que aparentemente era un desierto, pero el pastor Cho confió en que DIOS le abriría camino en base a la Palabra que le había dado. Y con el paso de los años aquella isla desierta se llenó de población y se convirtió en un lugar próspero, lo que dio lugar a la Iglesia más grande del mundo.
Cuando el SEÑOR da un sueño a los suyos, Él se encarga de abrir camino donde no lo hay. Si DIOS dice que enviará lluvia torrencial a un desierto, sería buena idea conseguir una embarcación. Si DIOS crea en alguien la idea de vender helados en Alaska, aunque sea totalmente ilógico ese negocio prosperará. Cuando DIOS llama a alguien a sembrar y trabajar una tierra dura y seca, Él se encargará de que verdaderamente produzca una cosecha abundante.
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