“Porque todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.”
Romanos 10:13 (Nueva Versión Internacional).
Los casos sin esperanza son su especialidad. Él convierte en libres a los sujetos que se dan por vencidos. Aquellos, cuyas circunstancias son tan difíciles que no existe poder humano que les pueda librar, son a los que Él va. Es Jesucristo. El único con poder suficiente para salvar a cualquier persona de cualquier cadena o enfermedad. El brazo de Jesús puede llegar a los lugares más oscuros y profundos, para rescatar a quien quiera que sea que le pida ayuda. Sólo Él conoce la solución exacta para cada persona y todo lo que pide es algo de fe para rescatarles.
El favor y salvación de Jesús no pueden ser obtenidos a través de realizar buenas obras ni por dinero, solamente por medio de la fe.
La salvación, vida eterna y plenitud de la humanidad tenían un precio. Y Jesús lo pagó con Su sangre (Isaías 53:4-5). Por lo que sólo hace falta recibir por medio de la fe lo que Él ya hizo. Si se tratase de una cadena, Él ya la rompió. Si acaso fuese un trauma de la niñez, Jesús ya restauró y limpió ese corazón. Si se tratase de poner fin a consecuencias de maldiciones o brujería, Jesús ya cerró esa puerta. Jesús puede revertir la confusión del homosexualismo y lesbianismo. Él es suficiente para liberar a quien sea.
Para tener acceso a Jesús y su salvación sólo hace falta clamar a Él con un corazón arrepentido y humillado. Y Él siempre responderá. Él es la luz en la oscuridad, el salvavidas en el océano profundo, el agua que apaga el incendio.
Si actualmente te encuentras esclavizado como consecuencia de tus pecados o si tienes alguna enfermedad de la cual crees que Jesús te puede librar, dispón tu corazón para buscar a Jesús y sé libre.
Si has creído que Jesús te puede salvar, haz esta oración y recibe Su salvación:“DIOS, reconozco que he pecado contra ti, creo que Jesús es tu Hijo, que resucitó de los muertos y que pagó por todos mis pecados. Acepto Su sacrificio. Señor Jesús, lávame con tu sangre preciosa y quebranta con tu poder el yugo que me oprime, dame salvación y vida eterna, restáurame y vivifícame. Envía a mí tu Espíritu Santo, en el nombre de Jesús oro esto, Amén.”
Si decidiste hacer esta oración, lee y sigue los siguientes consejos para tu nuevo comienzo:
-Es imperativo que busques una congregación Cristiana donde usen la Biblia como base y reconozcan la existencia del Espíritu Santo y Sus manifestaciones.
-Busca a Jesús de manera personal y pídele al Espíritu Santo que te guíe en todas tus decisiones y Él lo hará.
Aquí hay algunos versículos respecto a la salvación que has recibido:
“Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.”
Romanos 5:8 (Nueva Versión Internacional).
“Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad”
1 Juan 1:9 (Nueva Versión Internacional).
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