miércoles, 7 de agosto de 2013

La Adversidad fortalece - Crecimiento personal-espiritual

“La vida es demasiada corta para permitir que las dificultades 
nos quiten la alegría de vivir.” 
¿Cómo puedo mantenerme motivado cuando las cosas no están bien? Cierto es que cuando las cosas están saliendo bien nuestra motivación es alta; sin embargo, cuando las cosas no salen como quisiéramos nuestra tendencia es a desmotivarnos e inclusive a desesperarnos.
art-vida01aDebemos recordar las palabras de Pablo a Timoteo: “Pero tú, Timoteo, mantén la calma en todo momento, soporta los sufrimientos y anuncia siempre la buena noticia. Haz bien tu trabajo.” 2 Timoteo 4:5  ¿Qué vemos aquí?
La mayoría de las personas no ven las dificultades como oportunidades para crecer, no creen que todas las cosas verdaderamente les ayudan a bien. Y todas las cosas incluyen momentos difíciles, momentos de dolor. La clave para mantenerse motivado en tiempos difíciles es evitar caer en la desesperanza, y concentrarse en buscar y obtener beneficio de ellos.
La adversidad nunca te dejará igual, y tienes dos opciones para las circunstancias difíciles: o te debilitan o te dan fuerzas. ¿Qué escoges? ¿Cómo te gustaría vivir la vida? ¿Motivado o desmotivado? Siempre tendrás opciones en la vida, y una de ellas es la elección que debes hacer para afrontar la adversidad.
¿Recuerdas el cuento de la zanahoria, el huevo y el grano de café?

Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida y de cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía qué hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.
Entonces, su padre, chef de profesión, le llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres recipientes con agua y los colocó sobre el fuego. Pronto el agua de cada uno de ellos estaba hirviendo. En uno colocó zanahorias, en otros huevos y en el último preparó café. Y los dejó hervir sin decir palabra.
La hija esperó impacientemente, preguntándose qué quería demostrar su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente coló el café. Y mirando a su hija, le dijo: “Querida, ¿qué ves?”
-”Zanahorias, huevos y café”, fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Después de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente, la hija preguntó: “¿Qué significa esto, papá?”
Él le explicó que los tres elementos habían afrontado la misma adversidad: agua hirviendo. Pero habían reaccionado en forma muy diferente. La zanahoria llegó al agua, fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua, frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. El café, sin embargo, era único; después de estar en agua hirviendo había cambiado al agua.
“¿Cual eres tú?”, le preguntó a su hija. “Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes? ¿Eres una zanahoria, que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza con un corazón flexible? Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, o un despido, te has vuelto dura y rígida?
¿O eres como el café? El café cambia al agua hirviendo, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren.
Y tú, ¿cuál de los tres eres?
“No podemos controlar nuestras circunstancias, pero podemos controlar nuestras reacciones.” Joel Osteen
Estar motivado en tiempos difíciles exige determinación, pasión, confianza y compromiso. Tener la voluntad de estar automotivado es de valientes, no es de cobardes, los cobardes no tendrán ninguna herencia, nunca podrán disfrutar de las bendiciones de la vida. No permitas que el fracaso o la adversidad te quite la motivación de ir tras tus sueños, cada vez que enfrentes la adversidad disponte para aprender de ella, busca sus beneficios y te convertirás en una persona fuerte y poderosa.

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