Busca la paz con todos - Ánimo en mensaje - Vídeo

En el mundo habitamos cerca de 7 mil millones de personas, todas diferentes en aspecto y personalidad, tan diferentes que aunque no tengamos relación con todas, unas cuantas nos bastan para saber que no todas son de nuestro agrado, ni nosotros del de los demás.

Hace días vi una publicación en internet que decía: “sólo se pretende caer bien a la gente necesaria”, frase que noté un tanto indiferente al hecho de no ser una persona agradable "a los que son tan necesarios”. Pero meditando en lo que Dios dice acerca de esto, no nos dice que vayamos a ser siempre del agrado de todos, pero sí nos pide que hagamos todo lo posible por nuestra parte, para estar bien con los demás.

Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos. Romanos 12:18

Creo que Dios, sabiendo cómo somos, conociendo lo que pensamos y nuestra manera de actuar, estableció unas normas de comunicación y comportamiento, para que supiéramos cómo comportarnos con TODAS las personas y no sólo con algunas o las “necesarias”.

Estar en desacuerdo con alguien es normal, no estamos programados para pensar todos igual o ser todos de la misma manera, pero vivir de una forma en la que estamos endeudados emocionalmente con las demás personas no es ni bueno ni normal; cuando la Biblia dice que estemos en paz con TODOS los hombres, es porque es necesario buscar estar bien no sólo con los que nos caen bien, sino hacer un esfuerzo por involucrarnos más con quien menos nos relacionamos.

Este es el reto: vencer las barreras de la falta de comunicación y amor con el prójimo, TODO el prójimo, verlos como Dios mismo los vería, amar como Jesús nos ha amado a nosotros, perdonar como hemos sido perdonados aunque no lo merecíamos; esta última es una de las formas más efectivas para poder lograrlo.

Todos conocemos personas “incomodas” o gente con la que es difícil convivir, pero esos son sólo pequeños retos de amor y paciencia que necesitamos tomar y vencer. Salir de la comodidad y olvidar nuestro orgullo siempre nos lleva a descubrir nuevos y mejores horizontes, nos hace crecer personal y espiritualmente, y definitivamente agradamos a Dios cuando demostramos que Su amor habita en nosotros.

“Ama a tu prójimo como a ti mismo”, no sólo a los que son necesarios, si está en tus manos. Sé una persona agradable para todos, no importa que no con todos lo logres, lo importante no es lo que recibas, sino lo que tú estés dispuesto a dar.