miércoles, 17 de julio de 2013

Mente de esclavo - Sanidad interior - Vídeo

Pasaje clave: Números 14:2.
Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos! 
El Desafío más Grande en la Vida es Cambiarse a Uno Mismo.
A menudo solemos tener diferentes maneras de pensar, que se expresan en nuestras actividades y formas de relacionarnos, y una de ellas es la esclavitud. Esta mentalidad de esclavo produce actos que se traducen en mediocridad. Veamos entonces cómo es la mente de un esclavo y si es posible cambiarla.
¿Cuál es el logro más importante que puede tener un ser humano en la vida?
La meta más grande que una persona pueda alcanzar no es mejorar sus finanzas, no es tener una buena salud, nii tener una familia, porque hoy estás sano, pero mañana te puedes enfermar; hoy tienes finanzas, pero mañana las puedes perder; hoy tienes una familia y mañana puede ser que te divorcies.
La meta más grande es cambiarse a uno mismo, cambiar nuestra manera de pensar. Un americano llamado Harrison escribió un libro que se llama “El Subdesarrollo está en la mente”, y en él hace un análisis de por qué Australia, que tiene los mismos recursos naturales que Argentina, es un país del primer mundo y Argentina no. Por qué Argentina fue durante años atrás una de las potencias del mundo y Australia no, pero hoy Australia lo es y Argentina no. Este hombre llega a una conclusión: “Que la cultura o un determinado nivel de pensamiento es lo que hace que un pueblo prospere o viva pobre”.
Y que conste que esto le puede pasar a cualquier pueblo. Es sólo un ejemplo.
Maneras de pensar de la mente de esclavo
A. No soy de aquí, ni soy de allá.
Los argentinos tienen un profundo sentido de desarraigo. Sus abuelos y tatarabuelos vinieron de otro país y siempre soñaron volver a su patria. Buenos Aires fue construida por arquitectos que vinieron de Francia, por eso París es muy similar a Buenos Aires, a la cual se le llama: “la París de Latinoamérica”; el problema es que cuando vas a París la gente no sabe donde queda Argentina. O sea, no son de aquí, ni son de allá…
Sus abuelos se criaron sin raíces, con un sentido de desprotección muy grande, y han heredado ese sentido de desprotección: hoy estoy aquí, mañana vaya a saber dónde. Son nostálgicos, el pasado fue mejor. Son depresivos, apegados a las cosas.
 B. Lo de afuera es lo mejor.
Piensan que si es extranjero tiene que ser de buena calidad. Pero no miran a su alrededor para poder descubrir que también allí hay cosas buenas.
 C. Los opinadores profesionales.
Los latinoamericanos son, por lo general, opinadores profesionales. No se dejan enseñar; por eso cuando se encuentran con alguien que sabe más, en vez de cerrar la boca, preguntar y aprender, quieren enseñar. Siempre tienen una opinión a flor de piel.
 D. Hablar en pequeño.
No sólo hablan en pequeño, sino que también piensan en pequeño. Su pensamiento tiene que ser en grande, porque de acuerdo a lo que se piensa, así se es.
 E. Los criticones.
Se les conoce como fanfarrones, peleadores, vulgares,... preocupados nada más que por gozar; los demás son "listillos", provincianos, meros sudacas… critican y como todos critican, son hipersensibles. Como son criticones, también son envidiosos.
 F. “Lo atamos con alambre”.
Son marrulleros, mentirosos, chapuceros,... Son impuntuales, se les rompen las cosas y las arreglan así, sin más. Se les rompe un vidrio y lo arreglan con un cartón o un periódico. Se rompe el botón del inodoro ¿y qué hacen?, meten un gancho, un alambre para meter la mano y sacar, hasta que se te engan­cha la mano y no la puedes sacar.
 G. Se hacen víctimas de todo.
¡No me dejan! ¡Llueve! ¡Vivo lejos! ¿Qué tiene que ver? Hacen “pucheritos”. Dicen: “No me gustó lo que dijo”, “Ahora paso por el lado suyo y no le saludo, para que sepa que estoy mal”. Generan intriga, no saben nada, pero se hacen los enigmáticos, como si tuvieran información oculta.

Dos Mentes
Mente de esclavo. Estas personas siempre ven problemas; tienen un problema, hablan del problema, piensan en el problema, lloran debido al problema.
Mente de destino, de conquistador. Siempre ven una solución; estas personas dicen: “Veo una solución, hablo la solución”.
Es tu decisión ver cuál va a ser tu mente. Si tu decisión es cambiarla, piensa cuáles son los hábitos mentales que están rondándote todo el día. Dite a ti mismo:
“Me convertiré en lo que piense la mayor parte del día. Voy a pensar la mayor parte del día que estoy capacitado para resolver cualquier problema”.

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