viernes, 21 de junio de 2013

Honrar a Dios sobre todas las cosas - Meditaciones - Vídeo

1ª Pedro 2:9 Vosotrosal contrariosois el linaje escogidouna clase de sacerdotes reyesgente santapueblo de conquistapara publicar las grandezas de aquel que os sacó de las tinieblas a su luz admirable. 10 Vosotros que antes no erais tan siquiera puebloy ahora sois el pueblo de Diosque no habíais alcanzado misericordiay ahora la alcanzasteis. 11 Por esto, queridos míosos suplico que como extranjeros y peregrinos, que sois en este mundoos abstengáis de los deseos carnalesque combaten contra el alma.
biblia7

La palabra de Dios afirma que Dios nos ha sacado de una mala condición de vida y nos ha pasado a una que Él mismo planificó; por gracia sois salvos, la misericordia de Dios os alcanzó.
Por eso mismo es momento de empezar a ser gente de cambio, personas que honremos a Dios con nuestra forma de vida, al actuar, al hablar en todo momento y lugar, no sólo en la iglesia. Aparentemos ser santos; la santidad se debe reflejar en cada lugar en donde estemos, porque Dios mora dentro de nosotros y Él es Santo. Somos templo del Espíritu Santo, santo es ÉL, por eso debemos ser santos ante Él siempre, que sea nuestra forma de vida, por tanto tenemos que:
  1. Honrar a Dios sobre todas las cosas, Romanos 16:27, Apocalipsis 7:11-12
  2. Prepararnos para servir a Dios, reconociendo que es el único Dios verdadero, digno de toda la honra y la gloria. Josué 1:6-9
  3. Tenemos que prepararnos para llevar el mensaje de salvación a otros. Lucas 10:39
Pera poder lograr honrar a Dios sobre todas las cosas, tenemos que comprometernos con Dios, no con los hombres, porque el hombre miente, engaña y defrauda, pero Dios no. El compromiso es con el único Dios verdadero,  y la única forma de lograrlo, es esforzarnos y en nuestro mismo corazón ser sinceros y comprometernos con Dios:
a.    Comprometernos a leer todos los días su Santa palabra, y tratar de memorizar un versículo diferente cada día Salmos 1:2
b.   Comprometernos a orar todos los días, pero orar también por las necesidades de los demás, que seamos intercesores, en especial orar por los que aún no son salvos y los débiles en la fe; la palabra misma nos enseña orar unos por otros. Marcos 14:38, Santiago 5:16
c.    Comprometernos a congregarnos en todas las actividades de la iglesia, en cada servicio, en el día de oración, en el día de ayuno, en el día de la vigilia, en los discipulados, el servicio de damas, el servicio de jóvenes, en evangelización, etc. Hechos 2:46
d.   Poner por obra todo lo que Dios nos dé en este proceso para gloria de su Nombre Santo. Mateo 10:7-8
Esto sólo lo lograremos si venimos y nos comprometemos con Dios, para cuidar y velar que sus mandamientos se lleven a cabo en nuestra vida (obediencia); también que nos comprometamos a honrarle cada día de nuestra vida, en todo momento y en todo lugar, aún en medio de dificultades y situaciones difíciles, para gloria de su santo nombre, y trasmitiendo este mensaje en nuestras casas a nuestras familias, empezando por nuestra esposa e hijos.
En todo momento debo procurar honrar su nombre, buscar prosperar mi alma, buscar su rostro para edificar mi vida espiritual y comprometerme para que este cambio de vida se refleje en mis acciones, en mis palabras, en mi actuar diario y en todo lo que haga; en mi casa primeramente, comprometerme a enseñar a mi esposa y a mis hijos los mandamientos de Dios y que éstos se conviertan en la forma de vida de cada miembro de mi familia, para honrar a Dios. 
Josué 24:15 Yo y mi casa serviremos a Jehová; que a través de la enseñanza en mi hogar, esta sea una forma de vida diferente que muestre y defina a los verdaderos cristianos, que esta forma de vida llegue a mi vecindario, a mi trabajo, centro de estudios, al resto de mi familia; en la colonia, en el municipio y en todo el país. 
Muchos hablamos de dejar un mundo mejor para nuestros hijos y no hablamos de dejar mejores hijos para nuestro mundo. Nuestro mundo está mal porque nos hemos olvidado de los valores espirituales, los valores morales y sociales, de los cuales se derivan todos los valores humanos que giran alrededor de nuestra sociedad, y que hacen que este mundo sea diferente.
En la vida cada uno debe tomar sus propias decisiones y hoy es el día de tomar una decisión. Nadie puede ser forzado a hacerlo, sino que debe salir de cada uno, debe venir de su propia voluntad a rendirse a los pies de Jesucristo 2ª. Corintios 8:17
Es por eso que yo me comprometo con Dios a vivir bajo sus mandamientos y fomentar los valores esenciales en mi familia, para honrarle hoy y siempre y que mis futuras generaciones también lo sigan haciendo hasta el día de su venida; tenemos que comprometernos a ser hombres diferentes, que honremos a Dios cada día de nuestra vida, en cualquier situación y circunstancia, sea esta buena o adversa.
Hoy yo me comprometo a seguir los valores esenciales para honrar a Dios:
1. El valor de amar y honrar a Dios sobre todas las cosas Marcos 12:30 Apocalipsis 5:12
2. El valor de amar y honrar a mi esposa y a mi familia Eclesiastés 9:9, 1ª Pedro 3:7, Efesios 5:28
3. El valor de amar a mi prójimo sin reservas  y a todos por igual. Romanos 13:9, Gálatas 5:14
4. El valor de la integridad y obrar justamente Job 1:8, Job 2:3, Génesis 6:9 y 7:1
5. El valor de la salvación ofrecida por Jesucristo Juan 3:16-17, Salmos 80: 3,7,19, Romanos 5:9
6. El valor de la honestidad 1ª Corintios 7:35, Romanos 13:13-14
7. El valor de la verdad, porque la verdad nos hará libres, 1a Juan 2:2-3, San Juan 1:17  y 14:16
8. El valor del trabajo Salmos 128:2, Proverbios 13:11, San Juan 5:17 2ª, Timoteo 2:1-4
9. El valor de prepararse Josué 1: 7-8, Salmos 1:2-3, Números 11:18, Josué 3:5
10. El valor de vivir honrando a Dios. Levítico 19:32, Génesis 39:9
11. El valor de llevar el mensaje de salvación a otros. 2ª Timoteo 4:1-2Mateo 28: 19-20, Marcos 16:20
12. El valor del perdón. Salmos 51:1-3, Marcos 11:25, Lucas 6:37, Lucas 23:34, Mateo 6:12
13. El valor de la oración e interceder por otros Mateo 5:44-45, Mateo 26:41 Lucas 6:28, Santiago 5:16
14. El valor de clamar por nuestra nación. Daniel 4:4-9,  2ª Crónicas 7:14-16, Génesis 18:23-24
15. El valor del temor de Jehová. Proverbios 1:7, Isaías 11:2, Salmos 51:10-11
16. El valor de apartarnos del mal. Job 1:1, Salmos 109-101, Proverbios 3:7
17. El valor de ofrendar y diezmar. Génesis 14:19-20, Genesis28: 20-22, Malaquías 3:8-11
Si tú quieres una vida plena en esta tierra y gozar de lo mejor de ella, tienes que vivir en obediencia, honrando en todo momento el nombre santo de Dios, en todo lugar, y en medio de cualquier circunstancia, sea buen o sea mala, Jesús mismo dijo: en este mundo tendréis aflicción, además debemos recordar que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan para bien.
Job 1:20-22,  Job 2:9-10 y Romanos 8:18
La vida no sólo es un jardín lleno de rosas, también hay espinos que a veces lastiman, pero recuerda que las heridas vuelven a sanar con el poder de Dios.
Sólo aceptando el reto de comprometernos con Dios a hacer su obra, podremos levantarnos, ser restaurados, cambiados y trasformados para ser gente de cambio, gente con valores espirituales, morales y sociales altos, comprometidos a honrar a Dios siempre, personas comprometidas con Dios que dejen huella en esta tierra y que con el poder del Espíritu Santo puedan hacer algo por su nación; y todo esto nos ayudará a volver a empezar, para poder regresar a la senda antigua. Jeremías 6:16, Jeremías 18:15, Hoy te invito a comprometerte con Jehová de los ejércitos, el único y verdadero Dios Todopoderoso.

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