-”Y dígame”, le preguntó el empleado “¿Cómo es que ha logrado su éxito?”
-”Lo resumo en dos palabras”, contestó.
-”¿Y cuáles son esas palabras?”
-”Buenas decisiones”.
No conforme con la respuesta, el empleado preguntó de nuevo:
-”Lo resumo en dos palabras”, contestó.
-”¿Y cuáles son esas palabras?”
-”Buenas decisiones”.
No conforme con la respuesta, el empleado preguntó de nuevo:
-¿Y cómo logra tomar las decisiones correctas?”
-”Lo resumo en una palabra, experiencia”.
-¿”Y cómo ha conseguido su experiencia?”
-”Lo resumo en dos palabras”, respondió.
-”¿Cuáles son esas dos palabras?”
-”Malas decisiones”.
-”Lo resumo en una palabra, experiencia”.
-¿”Y cómo ha conseguido su experiencia?”
-”Lo resumo en dos palabras”, respondió.
-”¿Cuáles son esas dos palabras?”
-”Malas decisiones”.
Si queremos tomar alguna ventaja de nuestros errores, tendremos que cometer algunos. Y con el paso del tiempo, mientras cometamos errores distintos cada ocasión, entonces estaremos aprendiendo y creciendo.
¿Te has sentido mal últimamente por algún error que hayas cometido? Analiza entonces qué fue lo que hiciste mal, asegúrate de no volverlo hacer, perdónate a ti mismo, y sigue adelante.
¿No tienes la suficiente seguridad como para tomar una decisión, ya que tienes miedo de cometer algún error?; bueno, pues recuerda que inclusive las malas decisiones pueden ser una excelente oportunidad de aprender, porque la única manera de aprender a tomar buenas decisiones es tomando algunas malas.
Así que, no lo pienses más, atrévete a tomar malas decisiones, hazlo con todo el valor que tengas; a fin de cuentas, esas malas decisiones te convertirán en una persona más sabia. Y si tomas la suficiente cantidad de malas decisiones y aprendes de ellas, llegará el día en que no podrás tomar más malas decisiones y serás lo mejor que puedes ser.
Filipenses 1:9
“Que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento, Para que discernáis lo mejor;”
Salmos 55:22
“Echa sobre el Señor tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo.”
Proverbios 9:10
“El temor del Eterno es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia”
Proverbios 9:8-9
“Corrige al sabio, y te amará. Da al sabio, y será más sabio; enseña al justo, y aumentará su saber”.
“Que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento, Para que discernáis lo mejor;”
Salmos 55:22
“Echa sobre el Señor tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo.”
Proverbios 9:10
“El temor del Eterno es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia”
Proverbios 9:8-9
“Corrige al sabio, y te amará. Da al sabio, y será más sabio; enseña al justo, y aumentará su saber”.
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