Jesús dijo una gran verdad y demostró en todo momento que Él realmente era quien dijo ser. Él afirmó con poder y autoridad ser Dios; dijo: YO SOY. Ahora tú di: MI DIOS ES EL GRAN “YO SOY”, el que tenga oídos para oír entienda. YO SOY dice ser el Señor, el mismo de ayer, de hoy y de siempre.
Cuando Moisés le dice a Dios: y si me preguntan que quién me envía qué les diré, y Dios le dice: YO SOY me ha enviado a vosotros, ahora di: MI DIOS ES EL GRAN “YO SOY”; que tus oídos resuenen y entiendan que tiene Dios en los cielos te está llamando.
Cuando Dios se le aparece a Moisés, se presenta de esta manera:
Éxodo 3:5 Entonces Dios le dijo: No te acerques. Y descálzate, porque el lugar donde estás es sagrado. 6 y añadió: Yo soy el Dios de tus antepasados. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Moisés se cubrió la cara, pues tuvo miedo de mirar a Dios. Dios le dijo claramente YO SOY, y el temor de Dios entró en el corazón de Moisés y éste se cubrió la cara, pero al principio Dios le dice descálzate, despójate de lo sucio, despójate de lo que contamina lo santo y entra en mi dulce presencia. Dios te dice despójate (tú sabes de qué) y entra en mi reposo, entra a mi presencia y yo te daré la forma que yo quiero, una imagen a la forma de Jesús.
Éxodo 3:14 y Dios le contestó: YO SOY EL QUE SOY. Y dirás a los israelitas: ‘YO SOY me ha enviado a ustedes. Hoy, YO SOY ha puesto en mi corazón enviaros este mensaje. Cuando Jesús afirmó YO SOY, estaba diciendo yo soy tu Dios, el que nunca nos deja ni nos abandona, Él siempre está presente en cada circunstancia de nuestra vida; aun en medio de las peores situaciones ahí está ÉL. Satanás nos quiere engañar y alejar de Él, pero debemos ser fuertes y persistentes en la fe. Persistente es sinónimo de que permanece, insistente, estar firme, porque, aunque no lo veamos, Dios está ahí. El YO SOY está contigo, recuerda que Satanás tiene sus días contados y anda como leon rugiendo buscando a quien devorar. Sé fuerte y tómate del brazo poderoso del GRAN YO SOY, tu Dios y Padre. Hoy día, muchos aún no han entendido que Él es Dios y que es Santo y que debemos vivir en santidad; incluso sus discípulos, que estuvieron con Él mucho tiempo, no habían entendido y dudaron cuando Él murió, pero Dios es un Dios de misericordia y perdona y se olvida para redimirnos.
Juan 14:6 Jesús le contestó: Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre. Jesús siempre dijo ser quien era, el declaró y afirmó ser Dios, pero la misma Palabra dice: a los suyos vino y los suyos no le recibieron y a los que le recibieron les dio potestad de ser llamados hijos de Dios (san Juan 1:11-12), y hoy día hay muchos miles y millones que aún no le conocen ni le han recibido, y no le han recibido por su dureza de corazón.
Cuando Jesús dijo Yo soy el camino, el mensaje era imiten mi forma de vida, imiten mi caminar, mi actuar, sean mansos y humildes como Yo soy y si tienen problemas, yo estaré con ustedes hasta el fin. Lo que Jesus quería era que aprendiéramos de Él, que nuestro caminar por esta vida refleje a Jesús, sus enseñanzas y su amor por las almas perdidas y atribuladas, que nuestra forma de vida refleje que realmente somos hijos de Dios y representantes y embajadores en esta tierra del REY de reyes y SEÑOR de señores, del Dios Santo y Justo y que con nuestra vida, forma de hablar y actuar testifiquemos lo que está haciendo en nosotros.
Yo soy la verdad, vivan con justicia, no mientan, no murmuren, no sea que pasen 40 años en el desierto siendo probados por Dios. Que no engañen a nadie, que hablen siempre la verdad; Jesús siempre dijo la verdad y afirmó ser quien Él decía ser, el hijo de Dios. Como cuando Él dijo: yo soy la verdad; el mensaje era que aprendan de mí que soy Manso y Humilde, Integro, Recto, Justo, Santo y Puro delante de Dios; esa es la forma de vida que Dios quiere que reflejemos poniendo su Palabra por obra, que seamos más hacedores que habladores, hablo del hablar de más, que llevemos a toda criatura la verdad de Jesús, que compartamos con otros las buenas nuevas de salvación. Predica del amor de Jesús a través de la cruz y de la promesa de vida y vida eterna junto a Él en su reino celestial.
Yo soy la vida, Él dijo ser la vida. Sólo Él te ofrece una vida eterna junto a Él en su reino, sólo Él nos puede ayudar a caminar en esta vida, y es el único que nos puede guiar paso a paso hasta llegar a la vida que Él quiere para nosotros en su reino; Él hablaba de la verdadera vida, no una vida llena de tinieblas, miedos y temores por los afanes de este mundo. Él lo que quiere es que pongamos la mirada en Él como el autor y consumador de la vida eterna; JESÚS RESUCITÓ PARA DARNOS VIDA, Él es el único que ha muerto y resucitado para probarnos que es cierto que hay vida en Dios, a través de Él y su sacrificio en la cruz del calvario, al reconciliarnos con el Padre Santo que vive en el reino de Los Cielos.
Jesús siempre dijo ser Dios y el hijo de Dios y la palabra de Dios nos deja ver esa verdad, que en realidad Él es el hijo de Dios. Lo expresa con estas palabras ante los fariseos y sus discípulos:
Mateo 12:8 Pues bien, el Hijo del hombre tiene autoridad sobre el sábado. Él afirmó ser el hijo del Hombre y se refería a Dios Padre, por tanto Él también es Dios. Lo que pasa es que nos cuesta entender pero el profeta Daniel se postra ante Él y le ve y dice:
Daniel 10:16 De pronto, alguien parecido a un hijo de hombre me tocó los labios. Entonces le dije al que estaba ante mí: ‘Señor, esta visión me ha llenado de angustia y me ha dejado sin fuerzas. Daniel reconoció inmediatamente que Él era Dios y expresa con reverencia Señor; también entendió que ante la presencia de Dios todo hombre queda sin fuerzas pero aprendió también que Él era el único que le podía dar nuevas fuerzas para levantarse y ponerse de pie y seguir su caminar delante de Él.
Apocalipsis 1:13 y en medio de los siete candelabros vi a alguien que parecía ser un hijo de hombre, vestido con una ropa que le llegaba hasta los pies y con un cinturón de oro a la altura del pecho. 14 Sus cabellos eran blancos como la lana, o como la nieve, y sus ojos parecían llamas de fuego. Juan, cuando en visión le es revelado el libro de Apocalipsis, él mismo expresa: vi a uno que parecía ser un hijo de hombre. Él pudo ver a Jesús en su gloria.
Apocalipsis 14:14 Miré, y vi una nube blanca, y sobre la nube estaba sentado alguien que parecía ser un hijo de hombre. Llevaba una corona de oro en la cabeza y una hoz afilada en la mano. Juan mismo dice que él vio en una nube en los cielos a Jesús, sentado en ella; la misma palabra nos enseña que Él volverá en una nube, a traer a su Iglesia, y los acontecimientos mundiales presentes revelan que las profecías se cumplen y que Cristo pronto viene.
Lucas 21:27 Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Dios es un Dios generacional y reina y vive por siempre; se le presentó a Abraham en tierra de su padre, se le presentó a Isaac, y luego a Jacob y luego Él se le presenta a Moisés, al cual usó para liberar a su pueblo, Dios quiere que tú seas un siervo fiel y te quiere usar para liberar a su pueblo, porque hoy en día hay muchos esclavos del pecado y la maldad, las tinieblas de mundo carnal les ha segado, no les dejan ver con claridad y es necesario que la luz de Cristo Jesús llegue a sus vidas para libertarles y darles vida eterna. Jesus es el hijo de Dios, confiésalo y déjale entrar a tu corazón antes que ya no pueda ser hallado.
1ª Corintios 12:31 Ustedes deben ambicionar los mejores dones. Yo voy a enseñarles un camino mucho mejor. Pablo predicó y dedicó su vida a predicar el mensaje de salvación, pero el mensaje principal era enseñar a todos que desde que él recibió y conoció a Cristo, su camino y su vida fue la de imitar y hacer la voluntad de Dios, para su gloria y la salvación de muchas almas. Dios te ama y te dice ven, ven, YO SOY EL QUE SOY y he venido para darte vida y vida eterna. JESÚS REALMENTE ES EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA. Búscale, porque nadie entrará en el reino de Dios si no viene a ÉL.
Dios y Padre nuestro, te pido, mi Señor, que hoy quites la ceguera de nuestros ojos y de nuestras almas y y nos lleves de las tinieblas a tu luz admirable, que nos pases del reino de muerte en el que vivimos y nos movemos a tu reino de luz, que nos lleves a toda la verdad y nos hagas libres para adorarte como te agrada, en espíritu y verdad. Que mi Dios y mi Padre derrame mucha bendiciones sobre nuestra vida, en el nombre de Jesús amen.
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