sábado, 15 de diciembre de 2012

Jesús lo puede hacer - Devocional + vídeo


“Sin embargo, fueron nuestras debilidades las que él cargó; fueron nuestros dolores los que lo agobiaron. Y pensamos que sus dificultades eran un castigo de Dios; ¡un castigo por sus propios pecados! Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados.
Fue golpeado para que nosotros estuvieramos en paz, fue azotado para que pudiéramos ser sanados.”
Isaías 53:4-5 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Cuando Jesús estuvo a un paso de la Cruz en el huerto de Getsemaní, se angustió en lo más profundo de su alma. De antemano sabía el castigo y sufrimiento que le esperaba. La peor de las muertes, muerte de cruz; pero a lo lejos Él divisó el galardón. Pudo ver millones de personas siendo perdonadas de sus pecados, libres de cadenas, restauradas de todo tipo de maltratos y abusos, sanadas de enfermedades; y todo esto hizo que valiera la pena. Jesús, antes de ir a la Cruz, pensó en todo aquel que estaba muerto en vida sin esperanza, en aquellos que con sus propias fuerzas jamás podrían salir de la oscuridad, en los que acabarían con su vida antes de tiempo; y al hacerlo quiso darle otro final a sus vidas, perdón y vida eterna. Cuando vio lo que logró con Su angustia Él quedó satisfecho (Isaías 53:11).
 Jesús pagó el precio para darle paz a toda la humanidad, Él cargó con todas las debilidades de las personas en la Cruz, fue azotado para que pudiéramos ser sanados, fue traspasado por toda rebelión y aplastado por todo pecado cometido; de toda persona y de todo tiempo. Por lo que no es voluntad de DIOS que cualquier persona tenga cadenas, esté cautiva, viva en pecado, padezca enfermedades, o viva afligida, triste o en depresión. El poder del Espíritu de DIOS puede liberar a quien sea de cualquier situación que le oprima.
Jesús tiene todo el poder necesario y la disposición para liberar a quien sea de su opresión. Él tiene derecho legal pues hizo añicos el pecado y la maldad en la Cruz. Y todo lo que hay que hacer es creerle. Él no espera que paguemos absolutamente nada o que nos castiguemos o suframos para obtener la anhelada paz, porque Él ya pagó el precio.
Si tú has vivido en una prisión de cualquier tipo y te han dicho que nada ni nadie te puede salvar, hoy te tengo una gran noticia: ¡Jesús puede salvarte! De hecho ya lo hizo en la Cruz, sólo tienes que creerlo.
Si crees que Jesús te puede hacer verdaderamente libre, haz esta oración:

“Dios, perdona mis pecados. Jesús, sálvame y lávame con tu sangre preciosa. Quebranta con tu poder todo yugo de mi vida y dame libertad. Dame la fe que necesito para ser libre. Envía a tu Espíritu Santo para que me guíe a hacer tu perfecta voluntad. Oro esto en el nombre de Jesús, Amén.”

Si tú has hecho esta oración, entonces has nacido de nuevo. Aunque no hayas sentido algo místico o sobrenatural. Desde hoy el Espíritu de Dios habita en ti (Gálatas 3:27) y Él te guiará a Su perfecta voluntad. De ahora en adelante debes buscar a Dios de manera diaria y hacerle tu sustento. Háblale como un hijo a su padre y Él te responderá. Es sumamente importante que consigas una Biblia y le leas pidiéndole a Dios que te dé entendimiento. Busca una Iglesia Cristiana en donde se sujeten a los principios de la Biblia; para esto pídele a Dios que te guíe a la Iglesia que Él tiene para ti, y al estar en ese lugar sabrás dentro de ti que esa es tu casa. 
Una hermosa adoración que nos motiva a estar cerca de Jesús. Interpretada por el cantaautor Jesús Adrián Romero. 
En mi caminar 

en mi diario andar 

cerca de Jesús
quiero siempre estar

en mi despertar
y en mi descansar
cerca de Jesús
me quiero encontrar

Cerca de Jesús
cerca de Jesús
no hay otro lugar
donde quiero estar

cerca de Jesús
cerca de Jesús
quiero siempre estar
cerca de Jesús

Cuando llegue el fin
de mi vida aquí
cerca de Jesús
quiero yo morir

y al llegar allá
a la eternidad
cerca de Jesús
quiero yo habitar

cerca de Jesús
cerca de Jesús
no hay otro lugar
donde quiero estar

cerca de Jesús
cerca de Jesús
quiero siempre estar
cerca de Jesús


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