“Mirad, pues con diligencia como andéis, no como necios, sino como sabios, aprovechando bien el tiempo porque los días son malos” Efesios 5:15.
Hoy he estado pensando en el tiempo. Cuando salí a mi trabajo dije: Oh, cuánto necesito yo de más tiempo, pero lamentablemente tengo sólo 24 horas en el día. He estado pensado que la gente más ocupada pareciera que tuvieran más tiempo que los menos ocupados. La gente con menos compromisos y responsabilidades en la vida parece que nunca tienen tiempo suficiente. ¿Por qué es así?.
Ahora entiendo que mi responsabilidad hoy es economizar tiempo. Muchas veces he derrochado tiempo en las cosas menos importantes. He notado que la gente ocupada tiende a organizar sus vidas a fin de aprovechar cada minuto disponible. Muchos de ellos se desenvuelven en intrincadas organizaciones cívicas y además tienen tiempo para sus familias, tiempos de recreo y aún tienen tiempo para la iglesia.
La Biblia declara que nosotros, como cristianos, tenemos que aprovechar bien el tiempo porque los días son malos. Una persona que ha aprendido a aprovechar cada minuto del día, ha aprendido a emplear la sabiduría de Dios. Sé que hoy yo debo emplear tiempo suficiente como una oportunidad para servir a Dios y cumplir sus mandamientos en mi vida.
Hoy he descubierto que en verdad tengo tiempo para todo y sobre todo para lo que es más útil y provechoso. Cuando mi mente no está enfocada en las cosas del Señor, la Palabra de Dios y en la oración, entonces siento que mi vida parece un pequeño barco dando vueltas en medio de un lago. La manera como nosotros gastamos el tiempo es un indicativo de la clase de calidad de nuestro caminar con el Señor.
Hay muchos ladrones de tiempo que roban horas preciosas de tiempo que podrían usarse para cosas productivas y significativas de la vida. La televisión es un gran ladrón de tiempo. Nos seca el alma y nos deja sin productividad. Qué buena idea sería agregar a la familia las horas que se gastan ante la televisión. Otros ladrones de tiempo son nuestras aflicciones, el trabajo, nuestras relaciones y el dejar para más tarde lo que se podría hacer hoy.
Hoy entiendo que tengo la misma cantidad de horas que otra persona tiene. En vez de anhelar tener más tiempo o más horas hoy decido tomar las horas que tengo y organizar mi vida de tal manera que pueda hacer la mejor inversión del tiempo tanto para mi vida como para el Reino de Dios.
Señor Gracias por cada hora que me das. Quiero hacer lo mejor con esa hora en este día. Amén.
No malgaste el Tiempo
Una vez, una mujer soñó que un ángel le estaba dado este mensaje:
Como recompensa por tus virtudes, la suma de $1.440 será depositada en tu cuenta de banco cada mañana. Con sólo una condición. Al final de cada día laboral, cualquier cantidad que no se haya utilizado será cancelada. No se sumará con la del próximo día, ni acumulará intereses. Cada mañana, unos $1.440 nuevos serán acreditados.
El sueño fue tan real, que le pidió al Señor que le mostrara lo que significaba. Él la llevó a darse cuenta de que ella estaba recibiendo 1.440 minutos cada mañana, el número total de minutos de 24 horas. ¡Lo que hiciera con este depósito de tiempo era importante porque 1.440 minutos por día sería todo lo que recibiría!
Cada uno de nosotros tiene una cuenta parecida. Al final de cada día laboral, debemos estar dispuestos a echar un vistazo a nuestro libro y ver si esos preciados minutos han sido gastados sabiamente.
El tiempo es el regalo de Dios para usted. Lo que haga con su tiempo es el regalo suyo para Dios.
¿Ama usted la vida?
Entonces no malgaste el tiempo, de eso está hecha la vida.
Salmo 89:47
Recuerda cuán breve es mi tiempo; ¿por qué habrás creado en vano a todo hijo de hombre?
Recuerda cuán breve es mi tiempo; ¿por qué habrás creado en vano a todo hijo de hombre?
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