La preeminencia del amor

No hay poder más poderoso que el poder del amor. El amor echa fuera el temor, el amor es la puerta que nos conduce a Dios;, el amor es la esencia de Dios porque Dios es amor, sin su amor nada hay, nada soy sin él. Gracias Dios por tu gran amor.....................................              
Ahora bien, si de verdad deseas las mejores cosas espirituales,  os muestro un camino que superará a todos en excelencia.

“Si yo hablare en idiomas humanos o angelicales

y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.

Y si tuviera profecía y entendiese todos los misterios y todo conocimiento,

si tuviera toda la fe de tal manera que removiera montañas,

y no tengo amor nada soy.

Y si repartiese todos mis  bienes

para dar de comer a los pobres,

y si entregase mi cuerpo para ser quemado

y no tengo amor, de nada me sirve.

El amor es sufrido, 

es bondadoso, 

el amor no tiene envidia,

el amor no es jactancioso,

no se envanece,

no hace nada indebido,

no busca lo suyo, 

no se irrita,

no saca las faltas pasadas, 

no se goza de de la injusticia, pero se alegra de la verdad.

Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

El amor nunca deja de ser;

y cesarán las lenguas,

y el conocimiento llegará a su fin..............

Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, 

estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. 

1Corintios.13:1-8