domingo, 4 de septiembre de 2016

Por cuanto me has rogado

… sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego… (Filipenses 4:6).
¿Qué haces con tus preocupaciones? ¿Las interiorizas o las envías hacia arriba?
Cuando el brutal rey asirio Senaquerib se preparaba para destruir Jerusalén, envió un mensaje al rey Ezequías, diciendo que Judá no sería diferente de todas las otras naciones que él había conquistado. Ezequías llevó este mensaje al templo en Jerusalén y lo extendió delante del Señor (Isaías 37:14). Luego, oró y pidió la ayuda del Dios Todopoderoso.
Poco después, el profeta Isaías dio a Ezequías este mensaje del Señor: "Así dice el Señor, Dios de Israel en cuanto a tus ruegos acerca de Senaquerib" (Isaías 37:21-22 RVC). Éstas son las palabras que Jehová ha hablado contra él:
Resultado de imagen de Por cuanto me has rogado“La virgen hija de Sión
te menosprecia, se burla de ti;

a tus espaldas mueve su cabeza 
la hija de Jerusalén.
La Biblia nos dice que la oración de Ezequías fue contestada esa misma noche. Dios intervino milagrosamente y venció a las fuerzas enemigas fuera de las puertas de la ciudad. El ejército asirio ni siquiera lanzó una sola flecha (verso 33 RVC). Senaquerib dejaría Jerusalén para no volver jamás.
Cinco palabras en el mensaje de Dios a Ezequías: "Por cuanto me has rogado"- nos enseñan donde debemos ir con nuestras preocupaciones. Puesto que Ezequías se volvió a Dios, se salvó a sí mismo y a su pueblo. ¡Cuando convertimos nuestras preocupaciones en oración, descubrimos que Dios es fiel de formas inesperadas!
Señor, ayúdame a convertir mis preocupaciones en oraciones.
La oración mueve la mano que hace girar el mundo.

Cuando es Dios quien te llama...

Se ha preguntado usted alguna vez: “¿Soy obediente cuando Dios llama?” Esto puede indicar que su preocupación tiene que ver con “una obediencia parcial”, ya que no ha podido dedicarse por completo al ministerio o bien no tiene suficientes ganancias viviendo solo del evangelio. 
¿Le guiará Dios por las circunstancias, o será que le falta fe? Consideremos esta cita:

Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.
(Romanos 11:29)

La idea del texto es que Dios en su fidelidad, no va cambiando de idea todos los días, ni todos los meses, ni de un año para otro. Dios no cambia. Nosotros los hombres frecuentemente cambiamos de opinión y de acción, pero Dios nunca, nunca cambia. 

El consejo de Dios es eterno. De principio a fin, Él sabe todas la cosas, hace sus determinaciones de acuerdo a su gloriosa voluntad y a su divina gracia. (Millones de gracias le doy a Dios porque Él no obra de acuerdo a mis obras, ni a mis equivocaciones, pero sí de acuerdo a su divina y eterna voluntad.) Cuando Dios decide, esa decisión es gloriosamente irrevocable. 

1. Cuando llamó a Israel, lo llamó para que fuera su pueblo eternamente. Conocía sus debilidades, sus pecados, sus fallos, sus idolatrías, pero aquí en Romanos 11, donde habla de la salvación de Israel, Pablo usa la gran fidelidad de Dios y su naturaleza inmutable, para declararnos que irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios. Israel va a ser restaurado.

Los Patos Muertos No Aletean

Hace muchos años, un hombre rico fue a cazar patos con un empleado llamado Sam.
Llevaron consigo un caballo y un carruaje, y por el camino se le salió un aro a una de las ruedas.
Mientras Sam lo martilleaba para ponerlo de nuevo en su sitio, accidentalmente se golpeó un dedo. De inmediato pronunció algunas malas palabras, pero rápidamente se puso de rodillas y pidió perdón a Dios.
Resultado de imagen de Los Patos Muertos No AleteanOró diciendo:  ”Señor, ¡a veces es muy difícil vivir la vida cristiana!“
“Sam, dijo el hombre, sé que eres cristiano, pero dime ¿por qué luchas así?  Yo soy ateo y no tengo problemas como ése.”
Sam no supo qué decir. Justo entonces, dos patos volaron por encima de ellos. El otro hombre levantó su arma y se escucharon dos tiros.
”Deja al muerto y ve tras el pájaro herido”, gritó. Sam señaló al pato que estaba aleteando desesperadamente para escapar y dijo:
”Jefe, tengo una respuesta para usted. Usted dijo que mi cristianismo no es bueno porque tengo que luchar así. Y bien, yo soy el pato herido y lucho por alejarme del diablo, pero jefe, ¡usted es el pato muerto!“
Esta reflexión encaja con la descripción de Pablo de su experiencia cristiana en Romanos 7. La lucha es una evidencia de la obra de Dios en nuestra vida. El perdón de pecados está disponible, así que no te desesperes.
Recuerda: los patos muertos no revolotean.   
Romanos 7: 19
…porque no practico lo que quiero hacer, sino que lo que aborrezco, eso hago.

El Camino de salvación

“Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios.”
Efesios 2;8 Nueva Traducción Viviente (NTV).
Hace algo más de diez años, Junio de 2006, le pedí al Señor Jesucristo que me salvara. Después de buscar de diversas formas la anhelada salvación y no encontrarla, Él lo hizo. Las consecuencias de mis pecados habían afectado a mi alma, mi mente y mi cuerpo; y solo Jesucristo tuvo el poder suficiente para liberarme.
Biblia
En aquel entonces recibí al Espíritu Santo, y Él comenzó a guiarme por medio de la Palabra de DIOS (Biblia). Y aunque mi camino de restauración fue lento y dentro de mí existía la incertidumbre respecto a si algún día sería totalmente restaurado, DIOS sabía que así sería y que en el momento preciso Él me daría todas las cosas. Me enfoqué en conocer a DIOS y descubrir que Él es el mayor tesoro. Y al hacerlo todo comenzó a acomodarse. Para cada obstáculo Él tenía la solución exacta, cada vez Él convertía mis problemas en oportunidades para realizar milagros.
El Señor Jesucristo ha estado conmigo desde aquel entonces y echó fuera de mí el temor y la ansiedad. Me ha demostrado infinidad de veces que Él tiene pensamientos de bien y no de mal para mí y que cada vez que sigo su camino a pesar de la duda, Él de una u otra manera me bendice. (Jeremías 29:11, Romanos 8:28).
Toda promesa que el SEÑOR me ha dado se ha cumplido, pero tuve que creerle y seguir sus caminos.
Si tú te encuentras en un lugar oscuro anhelando la salvación, si has buscado en muchos lugares sin recibir libertad, necesitas hacer de Jesucristo tu Salvador y seguir sus caminos.
DIOS, creo que Jesucristo es tu Hijo, que pagó por mis pecados y que es el único camino de salvación. Perdona mis pecados. Señor Jesús, lávame con tu sangre, entra en mi corazón y sálvame. Quebranta todo yugo en mi vida y dame descanso. Envía a mí tu Espíritu Santo. Oro esto en el nombre de Jesús, amén. “