viernes, 1 de abril de 2016

Razón de ser

Todo lo que ocurre en nuestras vidas tiene su razón de ser.
Elige tu actitud. La que escojas determinará tu vida.
Los pensamientos negativos no tienen poder si no
se los damos.
Haz una lista de las cosas con las que Dios te haya bendecido
y tenla siempre a mano para leerla cuando te asalten
pensamientos negativos.
En toda vida hay bastante de bueno y de malo
-una buena medida de tristeza y de felicidad,
de alegría y dolor- como para encontrar una base
razonable que justifique el optimismo o el pesimismo.
Uno mismo decide si va a reír o llorar,
a bendecir o maldecir,
la perspectiva que tendrá de la vida. Si mirará al cielo con
esperanza
o al suelo con desesperación.
La actitud optimista no es un lujo, sino una necesidad.
La manera en que uno mira la vida determina su estado de ánimo,
cómo se desempeña en sus actividades y lo bien que se lleva con los demás, y a la inversa. Los pensamientos, actitudes
y expectativas pesimistas se nutren de sí mismos.

Se vuelven profecías que por su propia
naturaleza se cumplen.
El pesimismo crea un mundo deprimente
en el que nadie quiere vivir.
Solo hay una cosa más fuerte que una actitud negativa:
una actitud positiva.

¿Es la salvación por fe solamente, o por fe más obras?

Esta es tal vez la pregunta más importante en toda la Teología Cristiana. Esta pregunta es la razón de la Reforma – la división entre la iglesia Protestante y la iglesia Católica. La respuesta a esta pregunta constituye una diferencia clave entre el Cristianismo Bíblico y la mayoría de las sectas que profesan ser “Cristianas”. ¿Es la salvación por fe solamente, o por fe más las obras? ¿Soy salvo solamente creyendo en Jesús, o tengo que creer en Jesús y hacer ciertas cosas?

El asunto de la fe sola o de la fe más obras, se ha hecho confuso a causa de algunos pasajes de la Biblia difíciles de conciliar. Compare Romanos 3:28, 5:1 y Gálatas 3:24 con Santiago 2:24. Algunos ven una diferencia entre Pablo (la salvación es por fe solamente) y Santiago (la salvación es por fe más obras). 
En realidad, Pablo y Santiago no discrepan del todo. El único punto de disconformidad que algunas personas demandan, es sobre la relación entre la fe y las obras. Pablo, dogmáticamente, dice que la justificación es por fe solamente (Efesios 2:8-9), mientras Santiago parece estar diciendo que la justificación es por fe más obras. Este aparente problema es resuelto con exactitud, al examinar de qué estaba hablando Santiago. Santiago refutaba la creencia de que una persona pudiera tener fe sin producir ninguna buena obra (Santiago 2:17.18). Santiago enfatiza el punto de que la fe genuina en Cristo va a producir una vida cambiada y buenas obras (Santiago 2:20-26). Santiago no está diciendo que la justificación sea por fe más obras, sino que una persona verdaderamente justificada por fe va a tener buenas obras en su vida. Si una persona demanda ser un creyente, pero no tiene buenas obras en su vida – entonces es probable que no tenga una fe genuina en Cristo (Santiago 2:14, 17, 20, 26).

¿Es un hecho la evolución?

Primeramente, tengamos en cuenta que "Toda la creación señala al Creador Todopoderoso"

La teoría de la Evolución tiene sus problemas. Un científico dice lo siguiente acerca de la vida que empieza por sí sola: "Los aminoácidos tendrían que estar dispuestos en una secuencia determinada y exacta para formar una proteína, igual que las letras en una oración. Las meras leyes de la física y química no pueden hacer eso, entonces la probabilidad de que una proteína se forme por casualidad sería de 10 elevado a 64 (1064)  (un 10 con 64 ceros detrás) en 1"

Una estrella

Durante la segunda guerra mundial era costumbre en los Estados Unidos, que una familia que tuviera un hijo sirviendo en el ejército, colocara una estrella en la ventana frontal de su casa.
Si esta estrella era dorada, significaba que había entregado su vida por su país.
Hace muchos años caminada un hombre con su hijo por las calles de Nueva York, y al ver éste las ventanas llenas de estrellas preguntó a su papá qué era esto. Su padre le explicó lo que significaba, y cómo estas familias que habían entregado un hijo por su país, colgaban estas estrellas como un homenaje a sus sacrificios.
Finalmente llegaron a un lote vacío de edificios y pudieron observar el cielo iluminado de aquella noche. Particularmente podía verse una estrella muy brillante en el cielo, y el niño viendo este precioso espectáculo, contuvo el aliento y afirmó:
– Mira papá, Dios debió haber dado también a su hijo, porque hay una estrella colgada en su ventana.
– Es verdad, hay una estrella en la ventana de Dios, ¿te das cuenta de lo que hizo Dios por nosotros?, entregó a su hijo por toda la humanidad.
Cuando veas esta estrella en la ventana de Dios recuerda esto: “En esto conocemos lo que es el amor: en que Jesucristo entregó su vida por nosotros. Así también nosotros debemos entregar la vida por nuestros hermanos". 1 Juan 3;16
“Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Juan 3:16 “