Querida hija:
Estoy tan emocionada de verte embarazada y todo lo que esto significa, que voy a tomar unas palabras prestadas de María, porque expresan mejor lo que siento en este momento:
“Engrandece mi alma al Señor; y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador; porque ha mirado la bajeza de su sierva… porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; Santo es Su nombre y Su misericordia es de generación en generación a los que le temen” (Lucas 1:47-51).
Me siento muy bendecida por el privilegio que me ha dado el Señor, de tener hijas creyentes que a su vez se esforzarán en instruir a sus propios hijos en el temor del Señor. Yo quiero bendecirte en este día, y la mejor bendición que puedo pedir por ti es esta: “Jehová te bendiga y te guarde, Jehová haga resplandecer Su rostro sobre ti, y ponga en ti Su paz” (Números 6:24-26).
¿Por qué quiero bendecirte? Porque te amo y porque vas a necesitar esta bendición para emprender la carrera de ser madre.
Ser madre es la oportunidad que Dios nos da de dar un amor tan puro y desinteresado que sólo puede venir de Él. Es la oportunidad de mostrar la ternura y amor de Dios a nuestros hijos y al mundo.
La tarea de criar es una tremenda bendición, pero es también muy ardua; necesitarás la ayuda del Señor desesperadamente, pues esta tarea va totalmente en contra del amor a sí mismo; es una completa negación de nuestra comodidad, al extremo de que a veces no puedes comer, dormir ni tomar un vaso de agua.
La tarea de criar es una tremenda bendición, pero es también muy ardua; necesitarás la ayuda del Señor desesperadamente, pues esta tarea va totalmente en contra del amor a sí mismo; es una completa negación de nuestra comodidad, al extremo de que a veces no puedes comer, dormir ni tomar un vaso de agua.
Vas a entrar a un nuevo mundo donde hay muchas delicias y ternuras, pero también gigantes en contra; por lo que no puedes perder de vista lo que dice la Escritura: “No temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en donde quiera que vayas” (Josué 1:9).
Dios le dice a Josué cómo va a conquistar esta nueva tierra. Josué 1:8 “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.”