sábado, 11 de julio de 2020

Renovaos en el Espíritu de la Mente

Efesios 4:22-23 …Con respecto a su antigua manera de vivir, despójense del viejo hombre que está viciado por los deseos engañosos; 23 pero renuévense en el espíritu de su mente… (RVA-2015)
Con solamente aceptar a Dios y reconocer Su señorío no seremos nacidos de nuevo. Para nacer de nuevo tenemos que tener una mente renovada y un corazón conforme a nuestra mente. Tenemos que hacer la voluntad de Dios, vivir en Sus caminos y guardar Sus mandamientos. Solo así podremos volver a nacer de nuevo.
RENOVANDO LA MENTE

La mente del hombre está presa

Antes de nacer de nuevo, nuestra mente está presa por el dios de este mundo. Es como nos dice el apóstol Pablo en 2 Corintios 4:4 cuando leemos: en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
En otras palabras, antes de nacer de nuevo nuestra mente está llena de pecados y malas intenciones, que llenan nuestro corazón de malos sentimientos. 
Así que tenemos que tener una mente sana para así también tener un corazón sano. Así que: Acábese ya la maldad de los impíos, y establece al justo; pues el Dios justo pone a prueba los corazones y las conciencias.. (Salmos 7:9 RVA-2015).

Eva conocía la palabra de Dios (Génesis 3:1-3)

¿Qué sucedió con Eva en el Edén? Hermanos, cuando ella escogió escuchar a la serpiente, esta le convenció de cambiar sus pensamientos. El diablo contaminó su mente, y cuando una mente es contaminada, esta se lo transmite al corazón, y nos conduce a actuar de manera que no agrada a Dios.
¿Cómo reaccionó Eva cuando permitió ser convencida por la serpiente? Desobedeció las palabras de Dios, y comió del fruto (Génesis 3:6). Y esa acción trajo una grave consecuencia; el pecado.
Malos consejos
Tenemos que alejarnos de las personas que intentan contaminarnos con sus palabras y malos consejos.
Salmos 1:1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado.
Cuando una mente es contaminada, los pensamientos pasan a ser malos sentimientos en el corazón. Y si permitimos que nuestro corazón se contamine con esto, estaremos aceptando la derrota. 
Pero cuando renovamos el espíritu de la mente, cuando vivimos conforme a la voluntad de Dios y guardamos Su palabra, viviremos en victoria. No seremos derrotados porque nuestra mente y corazón estarán alineados con el Espíritu Santo.
Y cuando nuestra mente y corazón están alineados con el Espíritu Santo, entonces sabemos que Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (Filipenses 4:13). Dejaremos de vivir derrotados, y confesaremos ¡victoria!

Conclusión

Para realmente nacer de nuevo, tenemos que escuchar con atención; y no ser simple oidores de la palabra, sino hacedores de ella (Santiago 1:22-27). No nos engañemos a nosotros mismos; para nacer realmente de nuevo, tenemos que ser hacedores de la palabra de Dios, y tenemos que desarrollar nuestra fe.
Esto es algo que solo podemos lograr a través de estudiar, meditar, y escuchar lo que Dios nos dice a través de Su palabra. Por eso nunca podemos olvidar las palabras del apóstol Pablo en Romanos 10:17 cuando nos dice: …Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios
Como fieles hijos de Dios, dejemos de escuchar malos consejos, y apartémonos de las malas compañías. Recordemos siempre las palabras del apóstol Pablo cuando nos dice: No se dejen engañar: Las malas compañías corrompen las buenas costumbres. (1 Corintios 15:33 RVA-2015).
Recordemos que para nacer de nuevo no podemos aceptar o adoptar las cosas que este mundo ofrece (Romanos 12:2). Para realmente nacer de nuevo tenemos que renovar nuestra mente, ya que esta es el campo principal de batalla de la guerra en la que nos encontramos. 

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