“Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo”.
Romanos 10:17 (Nueva Versión Internacional)
Hay personas que aseguran que no tienen suficiente fe como para pensar en recibir lo que Dios tiene para ellas. Algunas de ellas incluso siendo parte del pueblo de Dios. Dado que la fe es algo que se recibe por la palabra de Dios, todo lo que necesita una persona para tener fe es leer la palabra de Dios. ¿Pero cómo oirá el mensaje de Cristo si no busca Sus palabras?
Cuando leemos en la Biblia historias en las cuales Dios actuó poderosamente, esas historias se arraigan en nosotros. Es decir, cuando leemos que el Señor Jesús sanó muchos enfermos sin importar qué enfermedad tenían, se produce fe en nosotros. Al leer en la palabra de Dios testimonios de hombres normales como nosotros, que creyeron a Dios e hicieron grandes cosas, se produce fe en nuestro interior.
En la medida que hagamos de la palabra de Dios nuestro sustento y estemos atentos a todos los mensajes que hablan de Jesús, en esa medida tendremos vida sobrenatural. Y toda palabra que recibamos de Dios, la creeremos una realidad; pues ante los grandes retos, recordaremos cómo Dios entregó la tierra que fluye leche y miel, a un pueblo que no tenía avances militares y que había salido de su esclavitud de Egipto. Cuando tengamos que orar por alguien que es estéril, recordaremos cómo Dios hizo que Ana, la madre de Samuel, quedase embarazada por Su poder. O si llegáramos a pasar escaseces, nuestra fe se activará y recordará las veces que Jesús hizo milagros de multiplicación. Y así será para toda situación de nuestra vida.
Lo que escuches y veas eso producirás. Si escuchas malas noticias y ves solo lo malo, eso producirás. Pero si escuchas la palabra de Dios producirás fe. Oye las palabras que Cristo tiene para ti día a día y así vivirás lleno de fe. Escucha lo que es bueno y verdadero, las palabras de Dios en la Biblia y así solo producirás fe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario