lunes, 16 de marzo de 2020

La Magia de las Instrucciones

Con gran enfado, el joven arrojó su llave mecánica a la entrada de los coches, yendo a parar lejos de donde estaba. Durante horas había intentado cambiar las bandas de los frenos del pequeño coche importado de su esposa. De nada sirvió que fuera un buen mecánico.
Finalmente, exasperado entró en casa como un torbellino y comunicó a su esposa que había un problema serio con su auto que no podía solucionar.
Resultado de imagen de La Magia de las Instrucciones"-Es más, gritó, no sé si alguien podrá repararlo.
Con ternura, ella le agradeció sus esfuerzos y de inmediato llamó por teléfono a su padre, un mecánico bastante experto. Después de explicarle la situación, acordaron dirigirse a la biblioteca más cercana y conseguir un manual del automóvil. Con mucho cuidado, copiaron las páginas que indicaban cómo cambiar las bandas de los frenos. Después, se detuvieron en una tienda de repuestos para coches extranjeros y compraron las piezas indispensables para ese trabajo en particular. Por último, fueron hasta el coche y en treinta minutos completaron la reparación.
¿Qué marcó la diferencia? Tres aspectos:
Primero, ella contactó con su padre, un mecánico experto. La primera orientación que Dios nos da es que clamemos a Él.
Segundo, encontraron el manual de instrucciones correcto y lo siguieron al pie de la letra. A veces persistimos en obrar sin consultar las instrucciones.
Finalmente adquirieron las piezas apropiadas para efectuar el trabajo. Dios siempre nos proporcionará las herramientas adecuadas. Solo tenemos que echar mano de ellas.
Ya sea que hablemos de bandas de frenos o de decisiones cruciales de la vida, es simplemente sorprendente, casi mágico, lo bien que funciona todo cuando prestamos atención a las instrucciones.
Inclina tu oído y escucha las palabras de los sabios y aplica tu corazón a mi sabiduría. Proverbios 22:17

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