miércoles, 20 de noviembre de 2019

¿El Espíritu de Pablo salió del cuerpo y fue al cielo?

Es útil, al analizar este tematener en consideración la enseñanza bíblica sobre la naturaleza humana. La idea de que los seres humanos están formados por dos entidades, alma/espíritu y un cuerpo físico, y que éstas pueden existir separadas la una de la otra (usualmente llamada dualismo), es ajena al pensamiento bíblico. El análisis contextual y lingüístico del pasaje en cuestión, serviría como base de una excepción a esta enseñanza bíblica. 
Resultado de imagen de El Espíritu de Pablo salió del cuerpo y fue al cielo?Veamos, Pablo escribió: Conozco a un hombre en Cristo que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe), que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar. ” (2 Corintios 12:2-4).

1. Consideraciones contextuales: El tema de este pasaje ya está claramente introducido en el versículo 1, a saber, visiones y revelaciones. Él conoce a un hombre (Pablo mismo) que fue arrebatado al cielo. La duda notable es que, o fue su espíritu el arrebatado al paraíso o bien el hombre mismo. Pablo está declarando, simplemente, que no tiene un claro entendimiento de la naturaleza de su experiencia sobrenatural.
2Fuera de/aparte del cuerpo: Este lenguaje ha conducido a algunos a concluir que Pablo creía que el espíritu puede dejar el cuerpo por un período de tiempo. La primera frase, “en el cuerpo”, no es problemática, puesto que simplemente significa que él no estaba seguro de que durante su visión o revelación hubiera sido corporalmente tomado o arrebatado al cielo, o sea, si él estuvo de hecho allí. La otra opción que presenta es que él pudo haber estado allí, no en su actual cuerpo físico, sino fuera/aparte del cuerpo.
Nosotros no deberíamos introducir en la discusión el término “espíritu”, porque Pablo no lo usa aquí. La frase “fuera del cuerpo” es empleada solamente una vez más por Pablo en 1 Corintios 6:18, en el contexto de su discusión sobre la naturaleza de la fornicación: “Cualquier otro pecado que el hombre cometa está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca”. ¡Ojo!, Pablo no está diciendo que los pecados sean cometidos por una entidad incorpórea que reside dentro del cuerpo. ¡No!, el cuerpo está siempre involucrado en nuestros pecados. El argumento de Pablo es que hay pecados en los que el cuerpo no está tan involucrado en la transgresión en la misma medida que lo está en el caso de la fornicación.
“Fuera del cuerpo” no significa sin el cuerpo, sino una condición en la cual el cuerpo no está tan involucrado como en otros casos.
Pablo está diciendo en 2 Corintios 12 que él no está seguro de que durante su experiencia sobrenatural fuera tomado físicamente al cielo o tuviera una experiencia espiritual o una visión, durante la cual el cuerpo no estuvo tan involucrado como debería haberlo estado si él hubiese sido arrebatado físicamente al paraíso. Por lo tanto, su experiencia pudo no haber estado conectada a una traslación física al cielo; él pudo haber tenido solo, como experiencia, una visión.
3. Antecedentes bíblicos: Nuestra comprensión del pasaje está confirmada por el examen del ministerio de otros profetas, quienes tuvieron experiencias similares a la de Pablo. Felipe bautizó a un Etíope, y entonces “el Espíritu del Señor arrebató a Felipe, y el eunuco no lo vio más” (Hechos 8:39). Claramente, el Espíritu puede transportar físicamente a un profeta a otro lugar. También algunas veces, los profetas fueron tomados o arrebatados en visión a un lugar específico al recibir una revelación de Dios. Ezequiel dice que el Espíritu, Aquella figura extendió la mano y me tomó por las guedejas de mi cabeza; y el espíritu me alzó entre el cielo y la tierra y me llevó en visiones de Dios a Jerusalén, a la entrada de la puerta de adentro que mira hacia el norte, donde estaba la habitación de la imagen del celo, la que provoca a celos. ”(Ezequiel 8:3). Él no fue físicamente allí, sino solamente en visión (ver Ezequiel 11:24). Pablo declara que no tiene la certeza de que esto fuera lo que le sucedió a él.
Por lo tanto, la respuesta es “no”.

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