miércoles, 30 de octubre de 2019

Jesús, compañero sin igual

«…y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo…» Mateo 28:20

Al ser humano, generalmente, le disgusta la soledad; es un estado que causa tristeza, desesperación, depresión etc. Nos gusta la compañía, que alguien nos acompañe.

Resultado de imagen de Jesús, compañero sin igualAcompañar es la acción de estar con alguien, de ir con alguien, alguien que nos dé el soporte de su presencia física o emocional. A quien lo hace se le llama compañero, que puede ser un amigo, esposo, pastor etc.
Muchas personas se sienten tristes al no poder decir que tienen un buen compañero, una persona que esté con ellos, que vaya con ellos. Pero bueno, es un gran privilegio el que tiene todo el que ha sido redimido por la sangre de Cristo, un privilegio que trae consigo grandes beneficios espirituales y materiales a tu vida, privilegio el que todo hijo de Dios tiene a Jesucristo como compañero. Jesús es nuestro compañero sin igual. 
La mejor compañía que puede existir en el mundo. Tú no estas solo en las situaciones de este mundo; aunque así lo parezca, te hace compañía el Rey de reyes y Señor de señores. Hacer compañía es estar con alguien, y Él nos dijo: ¨y he aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.»
Analicemos detalles interesantes de esta Divina compañía, que nos demostrarán por qué Jesús es nuestro compañero sin igual:
JESÚS ES COMPAÑERO SIN IGUAL PORQUE SU COMPAÑÍA ES UNA:

I) COMPAÑÍA PROMETIDA ¨… y he aquí estoy con vosotros…¨

Jesús nos lo prometió. Jesús hizo un compromiso, a través de sus discípulos, con todo creyente diciéndole: «no te preocupes, no te voy a dejar solo, te prometo que voy a estar contigo».
Hoy en día son pocas las personas en las que podemos confiar. Muchos son los que prometen que harán, que estarán, pero nos fallan. Pero Jesús no es así, en las promesas de Jesús si se puede creer pues Él las cumplirá todas.
Dado que esta compañía fue prometida por Jesús, ya tiene peso para su cumplimiento, ya que de Jesús, al igual que del Padre, se puede decir que: «Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta» Números 23:9.
Jesús no fallará a su promesa de acompañarte. La Biblia dice que las promesas de Dios son en Jesús sí y en Jesús amén (2 Corintios 1:20).

II) COMPAÑÍA EN TODO TIEMPO ¨…todos los días…¨- todos los tipos de días

Muchas veces sucede que una persona tiene muchos amigos, supuestos compañeros, pero estos no son reales, están con él por algún beneficio. Pero cuando a esta persona le llegan días malos, de tribulación y problemas, los supuestos compañeros lo abandonan dejándolo solo, demostrando así que eran compañeros solo en los buenos momentos.
Gloria a Dios que con Jesús no nos pasa eso. Jesús dijo que estaría con nosotros todos los días. Todos los tipos de días, días buenos y días malos. Qué bueno saber que el Jesús que va con nosotros, cuando nuestra vida está en lugares de delicados pastos y junto a aguas de reposo, es el mismo Jesús que también seguirá con nosotros cuando entremos en valles de sombra y de muerte. Por ende, no debemos temer mal alguno porque Él estará con nosotros. ¡Aleluya!
El Jesús que va con nosotros en la barca mientras el mar está calmado, es el mismo Jesús que estará ahí cuando tu barca esté en el mar tempestuoso. Simplemente despiértalo y verás su compañía. Y el resultado de la misma en tu problema. Marcos 4:35-39.

III) COMPAÑÍA PARA SIEMPRE ¨…hasta el fin del mundo

Otro aspecto de la compañía de Jesús que le hace ser nuestro compañero sin igual, es que su compañía es para siempre. 
En tu vida podrán aparecer algunas personas que de corazón te prometan su compañía, y que la misma sea todos los días, días buenos y malos. Pero lamentablemente, su compañía no podrá ser para siempre aunque así lo quisieran. Mas nuestro compañero Jesucristo, con toda propiedad, dijo que estaría con nosotros hasta el fin del mundo, por siempre. ¡Qué bien!
Jesús está con nosotros hoy. De aquí a 20 años, a 40, a 60, su compañía seguirá inquebrantable dándonos soporte y aliento, soluciones en todas las circunstancias espirituales y materiales. Y aun después de muertos, si morimos en Él, seguirá siendo nuestro compañero en la santa morada. La compañía de Jesús es para siempre. ¡Gloria a Dios!

En definitiva, en este mundo muchos personas se jactan al decir que tienen la compañía de destacadas personas en tal o cual área. Pero tú y yo, amado hermano, y todo aquel que acepte a Jesús, tendrá el mejor compañero que se puede tener en el universo, el único que te promete su compañía al 100%, compañía que será en todo tiempo y por siempre.

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