¿Eres feliz?

Una pregunta muy personal, ¿eres feliz? Hoy en día la mayoría de personas dicen no ser completamente felices; algunos dicen que sí lo son, pero cavilan al responder, otros dicen que no y ponen excusas al estilo de Adán, es que mi esposa..., y las esposas dicen es que mi esposo..., y los jóvenes es que mis padres, y los padres es que los hijos; en fin, que nadie acepta su responsabilidad de encontrar la felicidad, de buscar la verdadera felicidad. El caso es que muchos buscan la felicidad en lugares equivocados; porque son felices cuando gastan comprando bienes, son felices cuando están borrachos, pero en su casa son infelices y hasta piensan en el divorcio; otros son felices cuando fuman marihuana o se drogan, otros cuando están experimentando amores prohibidos, o cuando están con los amigos pero no con su familia, otros son felices haciendo daños a otros o matando; pero esta es una falsa felicidad que solo dura mientras se acaba el efecto del trago embriagador, de la marihuana, de la droga o de la relación prohibida. Mas qué dice la Biblia de ser feliz:

(Biblia Latinoamericana 1995) Eclesiastés 4:3 Y más feliz que uno y otro es el que todavía no existe, pues no ha visto todo el mal que se comete bajo el sol.

(Palabra de Dios para Todos) Eclesiastés 4:3 Y que a los que nacieron muertos les fue mejor que a todos ellos porque no tuvieron que ver todo el mal que se hace bajo el sol.

La palabra feliz solo esta escrita una vez en toda la palabra de Dios y es en este versículo, que en una versión dice: que más feliz es aquel que no ha nacido, y en otra más feliz es el que nació y murió; que es más dichoso el que nunca nació o el que ya murió porque no experimenta los sinsabores de la vida. Tremendo entonces, ¿cómo ser feliz?

Cuando en la búsqueda de ser feliz no pensamos en los demás, solamente estamos alimentando nuestro ego y lastimando a los que nos rodean, incluso muchas veces a los que amamos, porque no pensamos en nadie más que YO quiero ser feliz. 
Ahí va un ejemplo: hace unos días me enteré del caso de una jovencita de 13 años que quería tener sexo. ¡Pobrecita niña que aún no ha desarrollado su cuerpo!, pero al hablar con ella de por qué quería hacer eso, me dijo: mi mamá ha tenido 5 maridos y anda con uno que no lo es, dejó a mi papá por él, y dice que está buscando ser feliz; ahora yo sufro mucho por lo que pasa, y la verdad es que también quiero ser feliz. ¡Qué tristeza, qué gran pena de esta niñita! Pero su mamá es egoísta porque solo piensa en ella y no en sus 4 hijos. Se está destruyendo ella misma y destruye a sus hijos prostituyéndose, que es la palabra correcta, no felicidad, y por eso sus hijos viven amargados y enojados con ella.

La verdad es que ha buscado la verdadera felicidad en el lugar equivocado; ella seguirá buscando ser feliz sin importarle destruir a sus hijos, hogar y a todo el que se le ponga por delante. Al final volverá a ser infeliz y buscará de nuevo; nunca encontrará la felicidad porque busca mal. El único que nos puede dar la verdadera felicidad es Dios, cuando aceptamos nuestra vida tal como es y dejamos que Él la administre. Por eso hay tantos sentimientos encontrados en el corazón del hombre por buscar la felicidad, por eso Dios mismo nos enseña "no te fíes de tu propio corazón porque es engañoso". Proverbios 28:26 El que confía en su propio corazón es un insensato; pero el que procede sabiamente será librado del mal.
El que procede sabiamente será librado. Pidámosle a Dios sabiduría para encontrar la felicidad del corazón, la cual viene del temor de Dios. Debemos aprender a ser felices sirviendo a Dios con gozo, con alegría, sonrientes para poder agradar a Dios, y entonces podremos hallar el camino a ser felices.

Proverbios 3:3-4 Que el fiel amor y la verdad nunca te abandonen. Átalos a tu cuello, escríbelos en tu corazón; así recibirás la aprobación y el aprecio de Dios y de la gente. Para poder ser feliz, haz feliz el corazón de Dios, haz uso de su amor y dalo a otros. Éste es el verdadero sentido de la felicidad. La verdadera felicidad no es buscar ser felices nosotros no importando cómo; la verdadera felicidad es hacer felices a los demás, hacer sonreír a tus seres queridos, esposa, hijos, padres, etc., la verdadera felicidad es tener paz en el corazón, estar en paz con Dios; así, teniendo paz en el corazón, tendrás paz en ti mismo, paz en tu casa y paz de parte de todos los hombres.

La verdadera felicidad viene de la paz del corazón. Jesús dijo: La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo. Juan 14;27. Si tu corazón tiene paz, es feliz.

Jesús mismo dijo "les doy mi propia paz", la paz que el mundo no entiende, la paz que la mente humana no comprende porque sobrepasa todo entendimiento, una paz duradera y eterna que la llevarás siempre en el corazón.

Filipenses 4:7 Verán que Dios les dará su paz, una paz tan grande que va más allá de lo que podemos entender. La paz de Dios controlará todos sus pensamientos y sentimientos porque están unidos a Cristo Jesús. La confianza en Dios y la sumisión a su divina voluntad son la raíz o el manantial de la paz y la alegría verdadera, que no la goza el hombre carnal. Si logras encontrar la paz de Dios, métela en tu corazón, y ésta controlará todos tus pensamientos y sentimientos, al extremo que te hará dar amor y despreocuparte de todo lo malo que pasa a tu alrededor. Esa paz te dará la verdadera felicidad que te hará amar sin condición como nos amó Jesús a través del Padre, y entonces solo pensarás en hacer sonreír el corazón de Dios y el de todos los que te rodean.

El concepto de ser feliz no está alejado del hombre, está más cerca de lo que se cree, pero aceptemos que por más que nos hemos esforzado no hemos podido encontrar la felicidad. Si hay una verdadera felicidad en esta tierra, esta está en Cristo Jesús, que nos amó, nos sigue amando y nos amará hasta el final. Con un amor tan grande que dio su vida por ti y por mí para darnos salvación; sin amor estamos perdidos, y si buscamos el amor viciado y enfermizo del hombre, estamos destinados a no ser felices nunca y abocados a una destrucción mundial. Solo el amor cambiará este mundo.

Digámosle a Jesús que entre en nuestro corazón y que nos dé esa paz que solo Él puede dar, paz que el mundo no ve ni entiende, que hace al hombre verdaderamente feliz; el dinero - riqueza te da comodidades pero no te hace feliz.

Recuerda que El Secreto De La Verdadera Felicidad Es Hacer Felices a Otros; empecemos por nuestra casa, con nuestra esposa, con nuestros hijos, con nuestros familiares, con los hermanos de la iglesia, con los compañeros de trabajo, con todos los que nos rodean en nuestro diario vivir. Sí se pude lograr la paz del mundo, cuando aquel que es la paz more en nuestro corazón; entonces cada uno dirá con certeza y seguridad: soy feliz.

La verdadera felicidad cuesta encontrarla si la buscas por tus propios medios, por eso posiblemente en la biblia la palabra feliz solo aparece una vez (Eclesiastés 4:3).

Padre, te pido, te imploro, te suplico, ten misericordia de mí. Y en el nombre de Jesús clamo solicitando que todos los que lean estas palabras puedan pedir que entres en su corazón y les ayudes a ser verdaderamente felices, y que esta felicidad dure todos los días de su vida y le dé vida a sus huesos, en el nombre de Jesús, amén.