La oración es simplemente comunicarse con Dios, escuchar y hablar con Él. Los creyentes pueden orar desde el corazón, libremente, espontáneamente y con sus propias palabras. Si la oración es un área difícil para usted, aprenda estos principios básicos de la oración y cómo aplicarlos en su vida.
1.¿Por qué orar?
⦁ La oración eficaz del justo puede mucho (Santiago. 5:16).
⦁ Para que no entremos en tentación (Mateo. 26:41).
⦁ Se nos dice la necesidad de orar (Lucas. 18:1).
⦁ Es una forma de servir a Dios y obedecerle (Lucas 2:36-38)
⦁ Nos acerca a Dios (Juan 15:7)
⦁ Nos da paz y confianza (Filipenses 4:6-7)
⦁ Oramos en preparación para decisiones importantes (Lucas 6:12-13)
⦁ Para superar los ataques demoníacos (Mateo 17:14-21)
⦁ Para obtener los medios de fortalecer a otros espiritualmente (Efesios 6:18-19)
⦁ Por obreros para ir a la mies (Mateo 9:37,38).
⦁ Por todos los hombres, por los reyes y los que están en autoridad (1 Timoteo 2:1,2).
⦁ Para ser llenos del conocimiento y la voluntad de Dios (Colosenses 1:9–11).
⦁ Por aquellos que abusan de nosotros (Mateo 5:44).
⦁ En todo. Señor, enséñanos a orar (Lucas 11:1).
⦁ Para que no entremos en tentación (Mateo. 26:41).
⦁ Se nos dice la necesidad de orar (Lucas. 18:1).
⦁ Es una forma de servir a Dios y obedecerle (Lucas 2:36-38)
⦁ Nos acerca a Dios (Juan 15:7)
⦁ Nos da paz y confianza (Filipenses 4:6-7)
⦁ Oramos en preparación para decisiones importantes (Lucas 6:12-13)
⦁ Para superar los ataques demoníacos (Mateo 17:14-21)
⦁ Para obtener los medios de fortalecer a otros espiritualmente (Efesios 6:18-19)
⦁ Por obreros para ir a la mies (Mateo 9:37,38).
⦁ Por todos los hombres, por los reyes y los que están en autoridad (1 Timoteo 2:1,2).
⦁ Para ser llenos del conocimiento y la voluntad de Dios (Colosenses 1:9–11).
⦁ Por aquellos que abusan de nosotros (Mateo 5:44).
⦁ En todo. Señor, enséñanos a orar (Lucas 11:1).
La oración desarrolla nuestra relación con Dios. Si nunca hablamos con nuestro cónyuge o nunca escuchamos algo que nuestro cónyuge nos pueda decir, nuestra relación matrimonial se deteriorará rápidamente. Pasa lo mismo con Dios. La oración, la comunicación con Dios, nos ayuda a estar más cerca y más íntimamente conectados con Él.
Si Jesús pensó que valía la pena orar, nosotros también deberíamos. Si Él necesitaba orar para permanecer en la voluntad del Padre, ¿cuánto más nosotros?
2. ¿Cuándo orar?
⦁ En tiempos de peligro —en contacto con hombres peligrosos—. El Señor oró toda la noche (Lucas 6:12).
⦁ Por la tarde, mañana y mediodía (Salmos 55:17).
⦁ Orar sin cesar (1 Tesalonicenses 5:17).
⦁ En la aflicción (Santiago 5:13).
⦁ En la enfermedad (Santiago. 5:14).
⦁ Cuando hemos pecado el uno contra el otro (Santiago 5:16).
⦁ Por la tarde, mañana y mediodía (Salmos 55:17).
⦁ Orar sin cesar (1 Tesalonicenses 5:17).
⦁ En la aflicción (Santiago 5:13).
⦁ En la enfermedad (Santiago. 5:14).
⦁ Cuando hemos pecado el uno contra el otro (Santiago 5:16).
3. ¿Cómo orar?
⦁ En el Espíritu (Efesios 6:18).
⦁ Con un corazón humilde (2 Crónicas 7:14)
⦁ Con sinceridad (Jeremías 29:13)
⦁ Con Fe (Marcos 11:24)
⦁ Con Justicia (Santiago 5:16)
⦁ Con obediencia (Juan 3:22)
⦁ Con manos santas: sin ira ni contienda (1 Timoteo 2:8)
⦁ Con entendimiento (1 Corintios 14:14–15).
⦁ Con un corazón humilde (2 Crónicas 7:14)
⦁ Con sinceridad (Jeremías 29:13)
⦁ Con Fe (Marcos 11:24)
⦁ Con Justicia (Santiago 5:16)
⦁ Con obediencia (Juan 3:22)
⦁ Con manos santas: sin ira ni contienda (1 Timoteo 2:8)
⦁ Con entendimiento (1 Corintios 14:14–15).
La falta de oración demuestra falta de fe y de confianza en la Palabra de Dios. Oramos para demostrar nuestra fe en Dios, en que Él hará lo que ha prometido en Su Palabra y bendecirá nuestras vidas abundantemente, más de lo que podríamos pedir o esperar (Efesios 3:20). La oración es nuestro principal medio para ver a Dios trabajar en la vida de otros. Debido a que es nuestro medio para “conectarnos” con el poder de Dios, también es nuestro medio de derrotar a satanás y su ejército, victoria que no podemos superar por nosotros mismos. Por lo tanto, que Dios nos encuentre a menudo en Su trono- presencia. Tenemos Su promesa de que la oración ferviente de un hombre justo logra mucho (Santiago 5:16-18). Que Dios glorifique su nombre en nuestras vidas, ya que creemos en Él lo suficiente como para acudir a Él en oración a menudo.
«La oración no se nos da como una carga que ha de ser llevada, o como un deber desconocido que debemos cumplir, sino como un gozo y poder, el cual no tiene límite».
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