martes, 9 de enero de 2018

Todo lo soporta…

Es muy probable que cometa un acto sacrílego, pero me ha pasado en más de una ocasión, que he leído fragmentos de la Biblia y me tiro de los pelos de la cabeza tratando de entender por qué Dios escogió palabras tan extrañas en algunos pasajes que inspiró. Muy posiblemente también te ha pasado; hay versículos que no logro comprender totalmente, y otros que la gente atesora y cita en muchas ocasiones y a mí no me “convencen” por las palabras que usan. Sin embargo, me he dado cuenta (después de sacarme los pelos de la cabeza) que esto tiene que ver exclusivamente con que no los entiendo bien, o no se me ha revelado el sentido y la fuerza de esas palabras que para mí son “extrañas”.
Resultado de imagen de amor que Todo lo soporta…Hay un ejemplo muy palpable sobre esto. Creo no equivocarme cuando digo que 1°de Corintios 13 es conocido por el mundo cristiano y por aquellos que no profesan ninguna religión, por el simple hecho de que habla del amor y dice ser éste una experiencia universal. En momentos de extremo romanticismo en mi vida, he leído apasionadamente cada uno de estos versículos y han salido corazones de mis ojos, pero siempre que llegaba a este versículo me parecía muy extraño que Dios me pudiera decir lo siguiente: “Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” (verso 7); hasta el “todo lo espera” vamos muy bien, pero el ¿todo lo soporta?; soportar me suena casi a tortura, y creo que en años se ha interpretado este verso de manera equivocada.
Cuando hablamos de soportar, en el contexto del amor, puede parecer que se referiría a que no importa que mi pareja, novio o esposo (a) sea agresivo, golpeador, infiel o maltratador psicológicamente, pues si de verdad lo amo me tengo que aguantar y soportar la situación. Seguro que Dios no se refería a esto cuando escribió lo que escribió…y aquí puede que cometa el segundo acto sacrílego. Dios quiere una vida plena y abundante para nosotros, por lo tanto, dudo mucho que a Él se le haya ocurrido pensar que deberíamos soportar algo que nos hace infelices o que atenta contra nuestra dignidad como hijos suyos.

Dentro de las miles de vueltas que durante años le he dado a este tema, un día apareció frente a mí con mucha claridad, la idea de a lo que pudo haberse referido Dios cuando inspiró la escritura de este versículo, y la podemos encontrar en una acepción de la palabra soportar que dice: “Sostener o llevar sobre sí una carga o peso”. Ahora la comprensión del versículo cambia; cuando pienso en que el amor todo lo soporta no pienso en que aunque sienta que me hieren debo quedarme allí estoicamente, sin importarme; tampoco que deba inmolarme y poner en segundo plano mi dignidad, apretando los dientes y seguir adelante... ¡NO! Cuando hablamos de que el amor todo lo SOPORTA, nos referimos a que es capaz de sostenernos, de que cuando sentimos presión o estamos cansados, es el amor hacia y de nuestra familia o pareja el que nos contiene, y es capaz de llevar nuestras cargas cuando pasamos por períodos en que no somos capaces de llevarlas por nosotros mismos. Soportar entonces se transforma en algo aún más profundo, es contener emocionalmente a la otra persona dándole un “refugio”, un lugar en donde yo la ayudo a sostener sus cargas y la acompaño dándole la seguridad que requiere.

Cada vez que volvamos a leer 1° Corintios 13 y nos topemos con el versículo 7, pensemos en que es Dios mismo quien nos soporta. Él lleva nuestras cargas, es nuestro soporte espiritual, emocional y físico. En Él encontramos la plenitud máxima del amor. No sé si alguna vez podré llegar a amar con un amor así, es una de las grandes metas de mi vida, aprender cada día a amar como Dios me ha amado a mí. Anhelemos y apuntemos a eso. Vivamos la experiencia del amor, ese amor que todo lo soporta

No hay comentarios:

Publicar un comentario