Juan 11:1-40
La vida puede llegar a ser difícil, complicada y vivirla hasta frustrante. La ventaja de nosotros es que tenemos a Dios de nuestro lado.
- Que ha prometido ser nuestro Pastor.
- Que ha prometido estar con nosotros todos los días.
- Que ha prometido incluso estar con nosotros en los tiempos difíciles, para que no nos pase nada malo.
Solo hay algo que tú y yo debemos hacer para que sucedan milagros en los tiempos difíciles. Hay algo que nos toca hacer para que la mano de Dios se mueva a favor de nosotros.
Veamos:
“Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima. Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?“ Juan 11:38-40
¿Qué es la gloria de Dios? La gloria de Dios revela Su grandeza, Su poder, majestad, esplendor, santidad y mucho más. (1 Crónicas 29:11; Habacuc 3:3-5).
También la gloria de Dios se refiere a la presencia visible de Dios entre su pueblo, GLORIA llamada a veces “Shejiná”. Ahora bien, “Shejiná” es una palabra hebrea que significa “morada (de Dios)”, palabra empleada para describir la visible manifestación de la presencia de Dios.
Moisés vio la gloria, Shekinah, de Dios en una columna de nube y de fuego (Éxodo 13:21) “Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarlos, a fin de que anduviesen de día y de noche.”
Ezequiel vio la gloria del Señor en el templo de Dios (Ezequiel 10:4) “Entonces la gloria de Jehová se elevó de encima del querubín hacia el umbral de la puerta; y la casa fue llena de la nube, y el atrio se llenó del resplandor de la gloria de Jehová.”
Los pastores de Belén vieron la gloria del Señor en el nacimiento de Jesús (Lucas 2:9) “Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.”
Y Esteban la vio en el momento de su martirio (Hechos 7:55). “Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios.”
PARA VER LA GLORIA DE DIOS NECESITAMOS CREER.
Cuando la gloria de Dios está en un lugar todo es posible, dentro de ese campo sucede todo lo sobrenatural, los enfermos son sanados,... y las cosas imposibles se hacen posibles. Para entrar en esa gloria de Dios necesitamos CREER. Jesús le dice a Marta: -si crees verás la gloria de Dios.
CREER implica OBEDECER. Cuando Jesús le dijo a Marta "si crees", le estaba contestando a la negativa de Marta de no mover la piedra por la razón lógica de que ya olía mal el cuerpo de Lázaro (llevaba cuatro días muerto). Si crees, dijo Jesús: entonces haz lo que yo te digo… ¡Quita la piedra!
Si obedeces verás la Gloria de Dios. (Dios actuará en tu problema)
MUCHOS DE NOSOTROS no hemos experimentado la gloria de Dios porque no obedecemos lo que Dios nos dice, hay miedo, prejuicios, hay vergüenza, etc.
MUCHAS VECES queremos ver la gloria de Dios, pero no hacemos lo que Dios nos dice. Queremos que nos ayude, pero no obedecemos su palabra.
¿QUÉ HACE LA GLORIA DE DIOS? ES LA QUE CAMBIA TODAS LAS COSAS. La que te sana, la que restaura, la que aviva una iglesia, la que quita tus cargas, la que te saca de la ruina…
EL OBEDECER A DIOS nos hace ver su Gloria.
1. Abraham se convirtió en EL PADRE DE LA FE: Génesis 12:1-4
Abraham es el padre de la fe porque obedeció. Dios le dijo: sal de tu tierra a una tierra que te mostraré y él salió. Eso le bastó para ver la bendición de Dios. Dice la escritura: “Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro.” (Génesis 13:2)
2. En la economía, ver la gloria de Dios es que Dios actúe en nuestra necesidad y la cambie. En Malaquias 3:10 dice: “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, a ver si no os abro las ventanas de los cielos, y derramo sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.”
¿Cuántos quieren que su economía mejore y les rinda el dinero? Pues obedezcan lo que Dios ya ha dicho.
3. La Sanidad de Naamán. Este general del ejercito de Siria fue sano por obedecer la orden del profeta. Sumérgete siete veces en el río Jordán y serás sano… esa era la palabra a obedecer. Al principio no quería hacerlo pero cuando lo hizo, Dios le quitó su enfermedad. (2 Reyes 5:1-14)
CONCLUSIÓN
Dios desea mostrar su gloria en tu necesidad. Dios desea ayudarte en tu problema. Si escuchas la voz de Dios que te dice que hagas algo, hazlo, OBEDECE. ¿No te he dicho que si crees veras la gloria de Dios?, le dice Jesús a Marta. ¡Quita la piedra! Lo que sucedió después ya lo sabes (Juan 11:40-45).
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