sábado, 17 de febrero de 2018

¿Es bíblica la seguridad eterna? - ¿Una vez salvo, siempre salvo?

¿Es bíblica la seguridad eterna?

Resultado de imagen de ¿Es bíblica la seguridad eterna?Cuando alguien llega a conocer a Cristo como su Salvador, es llevado a una relación con Dios que garantiza su seguridad eterna. Judas 1; 24 declara, “A aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría”. El poder de Dios guarda de caer al creyente. Es asunto de Él, no está en nosotros presentarnos delante de Su gloriosa presencia. Nuestra seguridad eterna es el resultado de Dios guardándonos, y no de nosotros guardando nuestra propia salvación.

El Señor Jesucristo proclamó, “Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre” (Juan 10:28-29). Ambos, Jesús y el Padre nos han sujetado firmemente en sus manos. ¿Quién podría arrebatarnos del Padre y del Hijo?


Efesios 4:30 nos dice que los creyentes han sido “sellados para el día de la redención”. Si los creyentes no tienen seguridad eterna, el sello no sería para el día de la redención, sino únicamente valdría para el día de pecado, apostasía, o incredulidad. Juan 3:15-16 nos dice que todo aquel que cree en Jesucristo “tiene vida eterna”. Si a una persona se le promete vida eterna, pero luego se le quita, ésta, en realidad nunca fue “eterna”. Si la seguridad eterna no es verdadera, las promesas de la vida eterna de la Biblia son una equivocación.

Pero el argumento más poderoso de la seguridad eterna se encuentra en Romanos 8:38-39, “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo porvenir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”. La seguridad eterna está basada en el amor de Dios hacia aquellos a quienes ha redimido. Nuestra seguridad eterna ha sido comprada por Cristo, prometida por el Padre, y sellada por el Espíritu Santo.

¿Una vez salvo, siempre salvo?

¿Una vez que una persona es salva, es siempre salva? Cuando alguien llega a conocer a Cristo como su Salvador, es introducido en una relación con Dios que garantiza una salvación eternamente segura. Numerosos pasajes de la Escritura declaran este hecho. 

(a) Romanos 8:30 declara, “Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó”. Este versículo nos dice que desde el momento en que Dios nos escogió, es como si fuéramos glorificados, porque Dios ya lo tiene propuesto en el cielo. No hay nada que impida al creyente ser glorificado un día, porque Dios ya lo ha propuesto en el cielo. Una vez que una persona es justificada, su salvación está garantizada – está tan seguro como si ya estuviera glorificado en el cielo.

(b) En Romanos 8:33-34, Pablo hace dos preguntas cruciales, “¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros”. ¿Quién va a presentar cargos viables contra los elegidos de Dios? Nadie, porque Cristo es nuestro abogado. ¿Quién va a condenarnos? Nadie, porque Cristo, Aquel que murió por nosotros, es el que condena. Tenemos como nuestro Salvador al abogado y al juez.

(c) Los creyentes son nacidos de nuevo (regenerados) cuando creen. De cierto, de cierto te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios. Juan 3:3

Tito 3:5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo. Un cristiano tendría que ser un malo empedernido para que pierda su salvación, pero la Biblia no da ninguna evidencia de que el nuevo nacimiento pueda ser quitado. 

(d) El Espíritu Santo mora en todos los creyentes (Juan 14:17Romanos 8:9) y bautiza a los creyentes para el cuerpo de Cristo (1ª Corintios 12:13). Para que un creyente se vuelva no salvo, el Espíritu Santo “no tendría que estar morando en él", y tendría que estar desligado del Cuerpo de Cristo.

(e) Juan 3:15 declara que todo el que cree en Jesucristo “tiene vida eterna”. Si usted cree en Cristo hoy y tiene vida eterna, pero la pierde mañana, entonces ésta nunca fue totalmente “eterna”. Por lo tanto, si perdiera su salvación, las promesas de la vida eterna de la Biblia serían un error.

(f) Pero el argumento más decisivo se encuentra en la Escritura misma “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 8:38-39). Recuerde que el mismo Dios que lo salvó, es el mismo Dios que lo va a guardar. Una vez que somos salvos, somos siempre salvos. ¡En definitiva, nuestra salvación es eternamente segura!

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