Mi amigo que vive en Japón dice que wakeari describe también a personas imperfectas.
Pero Jesús ama a todos, incluso a los wakeari, a quienes la sociedad descarta. Cuando una mujer pecadora se enteró de que Jesús estaba comiendo en la casa de un fariseo, fue y se arrodilló a sus pies, llorando (Lucas 7:37-38). El fariseo la catalogó de «pecadora» (verso 39), pero Jesús la aceptó y le aseguró que sus pecados habían sido perdonados (verso 48).
Jesús ama a las personas imperfectas, incluidos a ti y a mí. Y la mayor demostración de su amor para con nosotros es que «siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros» (Romanos 5:8). Como receptores de su amor, que podamos ser también canales de ese amor para las personas imperfectas que nos rodean, para que ellas también sepan que pueden recibir el amor de Dios a pesar de sus imperfecciones.
Señor, abre mi corazón a los demás en aceptación y amor.
El amor de Dios repara a las personas rotas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario