lunes, 27 de febrero de 2017

Tu herida está seca

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Un día, leí un mensaje de mi padre Dios el cual dice, bueno, me dijo: más que un mensaje exegético, teológico o escatológico para los líderes y Ministros del evangelio, quiero que hables al pueblo en general y diles que “yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. Mateo 28:20

Los discípulos estaban reunidos en un lugar por miedo a los judíos, y el motivo de su miedo era porque les habían matado a su maestro, su líder había sido arrancado de sus manos, y se había desatado una persecución en contra de los seguidores de Jesús. Esto los llevó a tener miedo y a esconderse, y lo sorprendente de esta historia es que, aunque las puertas y las ventanas estaban cerradas porque los discípulos tenían miedo, Jesús traspasa las paredes y se les aparece haciendo una gran declaración “Paz a vosotros”. Juan 20:19

Y habiendo dicho esto les mostró las manos y el costado, y ellos se regocijaron. Era obvia su alegría porque aunque Jesús había sido arrancado de ellos, se les aparece dando así cumplimiento a lo que antes les había dicho, “también vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo. Juan 16:22”

Con ello, entiendo que si tengo fe, en los momentos de angustia y desesperación Cristo aparece, se hace presente, y lo hace para decirme: cuando tú te sientes débil, yo soy tu fortaleza, cuando tú no tienes fe, yo te doy mi fe, cuando tú te sientes solo yo soy tu compañía… Demos gracias a este Dios que conoce nuestros estados emocionales,... porque aunque la fe no niega las realidades, sí las cambia.

Los discípulos caminaron tres años y medio con el maestro, estuvieron presentes en las mejores escenas, y es más, a través de ellas se hicieron populares; y quizás el pueblo al observarlos dirían; ahí va Pedro, ahí va Juan, Santiago, Marcos,... ¡Qué bueno es estar con ellos…son una bendición! Pero llegó el momento de la persecución y el maltrato, y sintieron miedo. Aún así, gloria a Dios porque aun en tu soledad Cristo aparece; aunque ellos cuestionaron su fe, Cristo se les hace presente, y no para condenarlos ni juzgarlos, sino para animarlos y ayudarlos.

De esto podemos aprender que los saltos, los gritos y la danza no determinan la espiritualidad de una persona, y el problema de muchos es que critican al hermano que no levanta las manos o que solo mueve los labios pero no se le escucha decir nada, lo cual es un error; ya en el primer libro de Samuel, 1:13-15 dice que Ana oraba a Dios, y aunque solo movía sus labios y no se le escuchaba nada, fue criticada por el sacerdote Elí. Pero Dios sí la entendía, y al año siguiente le dio lo que le estaba pidiendo… (un hijo). No te adelantes, pues, a decir algo que no sabes o no entiendes en contra de tu hermano.

Lo otro que es interesante, es que cuando Jesús se aparece a los discípulos solo había 10, y faltaba uno. Y llama la atención que de los solo 40 días que tenía Jesús para darles las instrucciones a sus discípulos y ya habían pasado 8, se les aparece nuevamente estando ya los 11. El 11 es Tomás; quien no estuvo en la primera aparición de Jesús a los discípulos ahora está presente. Cristo no vino por los 10 sino por uno que estaba desanimado. Y no vino a condenarlo sino a animarlo, no vino a juzgarlo sino a ayudarlo, porque también los hombres de Dios nos desanimamos. Y el que yo me desanime no quiere decir que perdí la Unción, porque entonces Elías también la perdió cuando se escondió; y el que yo me entristezca no significa que he perdido la presencia de Dios, porque entonces Cristo la perdió cuando dijo “mi alma está muy triste hasta la muerte… Marcos 14:34”

Así que, Cristo aparece diciendo nuevamente “Paz a vosotros”, y habiendo dicho esto se acercó al que estaba desanimado, Tomás. Imagina la actitud de los otros discípulos diciéndole a Tomás: Tomás, ¡qué bueno estuvo el culto, lo que te perdiste, si hubieras visto, cayó una Unción tremenda, los pastores echaban aceite por las manos, les salía fuego por la nariz, parecían el hombre araña subiendo por las paredes, a las hermanas se les caía el moño postizo, y a mucha gente se les cayeron los puentes y recibieron dentaduras nuevas,...Tomás, si hubieras estado te hubieras gozado; a lo que Tomás pudo haberles dicho: no me importa lo bueno que pudo haber estado el culto, yo estoy mal, estoy triste y preocupado,... yo necesito saber si ese Dios es real, yo necesito saber si en verdad Él, Dios, ha estado conmigo, porque yo siento que me muero y no encuentro una salida, necesito tener la experiencia de que Él es real y no me ha abandonado, yo quiero tener la seguridad de que Él vive y que es real, si lo toco creeré…Ahora bien, debemos entender que durante muchos años hemos difamado al nombre de Tomás. Tanto es así, que hay una frase que dice “no seas como Tomás, que tienes que ver para creer” y todo porque los que tradujeron la biblia le dieron un epíteto para caracterizarlo. Pero analizando un poco la biografía de Tomás, dice que Tomás estuvo en la pesca milagrosa, estuvo en la santa cena, vio a Jesús caminar sobre las aguas, presenció la multiplicación de los panes y los peces y muchos milagros más… Tomás fue el discípulo que dijo “vayamos y muramos con él” Juan 11:16, así que debemos entender que esta palabra incrédulo no tiene nada que ver con su pasado sino con su presente. Tomás atravesaba un momento de dolor y angustia, y Tomás recibía este apodo porque era un hombre inseguro. Tomas era de las personas que creía pero dudaba, a Tomas le conocían como el de doble cara …En fin, si eres sincero con Dios, reconocerás que a veces crees, y a veces no crees, que a veces aplaudes y otras veces no, que por momentos danzas y otras veces no te mueves. Si eres sincero con Dios, entenderás que hay algo de Tomás que se identifica contigo.

Así que, Jesús se acerca a Tomás para darle algo que los otros discípulos no pidieron, ellos solo se conformaron con la experiencia de verlo y Jesús los llama Bienaventurados. Pero Tomás daba a entender que quería una experiencia más profunda, quería otra dimensión, otro nivel. Tomás demostraba tener más hambre de Dios, y por lo tanto Jesús le da el privilegio de vivir una experiencia sobrenatural al tocarlo, y por eso le dice; “pon aquí tu dedo y mira mis manos, y acerca tu mano y métela en mi costado”. Es aquí cuando Tomás recibe una revelación del Padre. Aunque la biblia no dice si metió los dedos y la mano, deducimos que sí lo hizo, y en ese momento cayó de rodillas y gritó ¡Dios mío… y Señor mío! El apóstol Pablo dice en 1 Corintios 12:3 que nadie puede llamar Señor a Jesús si no es por el Espíritu,Lo primero que Tomás recibe es la revelación de quién es el Padre. Lo segundo que recibe es la revelación del Cristo y no de Jesús, porque hay quienes conocen a Jesús el Salvador, pero no conocen al Cristo que es la Unción, bendito sea Dios. Lo tercero que recibe es una demostración de que sus heridas están secas.

Dios ha hecho todas las cosas nuevas en tu vida, y hoy es el día de levantarte y sacudirte del polvo de la aflicción, de la duda y el fracaso, hoy es el día para darle gracias a Dios porque trajo la respuesta que tanto buscabas a tu vida. Porque puede que como hijos de Dios estemos atribulados, pero no angustiados, estemos en apuros, mas no desesperados, derribados pero no destruidos. 2 Corintios 4:8-9

Hoy comienza una nueva etapa en tu vida, donde ya no te moverás por la felicidad que es una simple emoción del ser humano, sino que ahora actuarás y vivirás con gozo, “porque el gozo de Jehová es vuestra fortaleza. Nehemías 8:10”


CONCLUSIÓN

Todos en la vida hemos pasados por momentos de angustia y tristeza. Y quizá hayamos pensado muchas veces no seguir en este camino del evangelio lleno de Rosas pero también lleno de espinas, porque la vida es dura, es fuerte, y es injusta, y muchas veces no sabemos qué hacer, qué decir o cómo actuar, como si el mundo se hiciera pequeño y solo quedáramos nosotros en él. Tomás por un momento se sintió así, y Cristo regresó por él y no por los diez. Cristo, al igual que pasó con Tomás, quiere que sepas que Él está contigo y que nunca te ha abandonado, Él siempre ha estado cerca de ti y de los tuyos. Este mensaje no fue escrito para Marcos, o para Mateo o Santiago o Bartolomé, este mensaje a sido escrito para ti Tomás, sí, tú Tomás que vas a la iglesia pero que tienes miedo, que te mezclas entre la gente pero que no tienes fuerzas, tú… que a veces crees y a veces no crees, este mensaje es para ti,Dios te bendiga Tomas, Dios siempre ha estado contigo…


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