lunes, 6 de febrero de 2017

El agua que nunca se acaba

aguaLos cuatro principales elementos existentes son tierra, aire, agua, y fuego. Detengámonos en el agua. Reviste tal importancia que la vida no sería posible sin ella, al menos en nuestro planeta; las tres cuartas partes de la Tierra son agua, como también en nuestro cuerpo. Es tan importante que la dependencia del agua es vital, tanto que diariamente la raza humana debe beber agua para evitar la deshidratación. Es posible pasar ciertos días sin comer, pero muchos menos sin beber a riesgo de perder la vida. 
El agua sostiene la vida en todas sus formas, los vegetales, los animales, y todo el sistema marino dependen de ella. También es esencial para el agricultor, pues sin agua no le sería posible regar las siembras; en fin, es tan importante el agua para vivir, que Dios Creador se preocupó de dar la lluvia para que los grandes territorios selváticos disfrutaran de su beneficio.
Muchos son los pueblos que se benefician de los pozos de agua. Desde tiempos inmemoriales, esta forma de abastecerse del vital elemento ha estado presente en la historia humana. Un ejemplo lo tenemos en la misma Sagrada Escritura, como el pozo de Jacob, o el pozo donde conversaron Jesús y la mujer samaritana.

Un varón contó la siguiente experiencia: Al visitar una ciudad, se dio cuenta que las personas sacaban agua de un pozo ubicado en un parque. Se acercó a un hombre que bebía ávidamente, al que preguntó si el agua se agotaba. El hombre dijo que habían intentado secar el pozo más de una vez mediante el trabajo del Cuerpo de Bomberos, hasta que descubrieron que por debajo de la ciudad corría un río caudaloso.

El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Juan 7:38.

Podemos decir que el Señor estableció un principio con semejante declaración, que es entender que todo aquel que cree en el Señor Jesús, en su interior se habrá establecido un río de aguas vivas. Y, al igual que el pozo de la ciudad, tendrá suficiente agua para dar. Cada creyente es un pozo capaz de entregar el agua necesaria al sediento; si los cántaros no son llenados el hijo o la hija de Dios Creador está en serio peligro. Y ¿cuál es?, que el río se seque y que la poca agua que quedó en el pozo se estanque. El mundo se muere de sed, y los pozos vivos han de satisfacerla.

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