jueves, 8 de diciembre de 2016

Dios no me responde

Quizá algunos al leer el titulo de este escrito ni siquiera lo lean, porque todos preferimos que nos animen, que nos motiven, que nos proclamen bendiciones o que nos den una palabra de fe, que nos recuerden una promesa divina o todo lo que tenga que ver con nuestro propio beneficio. Pero, ¿qué tal si Dios simplemente no responde?, y es entonces cuando no nos gustan esas palabras o no queremos que eso suceda.
Pero a veces se nos olvida que Dios es el Señor y que nosotros solo somos sus siervos, que Él es el Padre y que nosotros solo somos sus hijos. A veces tratamos a Dios como nuestro sirviente, como alguien que tiene que obedecer todos nuestros caprichos o suplir todas nuestras necesidades sí o sí, pero... ¿qué tal si Dios simplemente no responde?
Seria perfecto que todo fuera de color de rosas, que todo en la vida fuera tranquilo, que Dios nos respondiera en el mismísimo instante que pusiéramos delante de Él nuestras peticiones, que en los momentos de enfermedad Él viniera y nos sanara instantáneamente al pedírselo, que en los momentos de escasez económica, rápidamente Dios proveyera lo que se necesita, en fin, que cuando los problemas vengan, rápidamente se solucionen, o cuando nos veamos al borde de la muerte, Él nos rescate. Pero, ¿qué tal si eso no pasa cuando nosotros queremos o en el instante que lo necesitamos?
La oracion diariaParecería que este mensaje no es de fe, pero tratemos precisamente eso, de la FE.
Porque FE no es creer solo cuando Dios responde o solo cuando veo que todo va excelente. FE es creer a pesar de no ver, FE es confiar a pesar de ver todo en contra, FE es creer aunque Dios no responda.
En medio de los momentos de enojo, frustración y angustia, se me hace preciso entender que no se trata de lo que yo quiera, ni cuando lo quiera ni como lo quiera, sino de CREER, de tener FE a pesar de cualquier cosa.
Mi FE no tiene que depender de lo que yo quiera ver o de lo que yo quiero que Él me responda; debo aprender a seguir confiando en Él aunque me duela ver que no me responde o que simplemente calla.
He llorado en su presencia preguntándole el porqué de muchas cosas. Me he humillado para poder entender algunos sucesos de mi vida, y a pesar de todo ello, en ocasiones simplemente no lo he entendido en el mismo momento. Pero al pasar los años me doy cuenta que todo tenía que pasar de la forma que pasó, porque Dios me enseñó una lección que he podido transmitir a otras personas que están pasando por lo mismo.
Israel, el pueblo escogido por Dios, a través de la historia ha pasado por momentos muy difíciles, y a pesar de ser su pueblo escogido, Dios no respondió en algunos momentos o simplemente calló. ¿Por qué?, porque hay cosas que tienen que pasar como tienen que pasar, hay experiencias que tenemos que enfrentar como cualquier otra persona, porque no tenemos un privilegio especial para no pasar en esta tierra cualquier cosa que cualquier otro humano puede pasar. En cambio, a diferencia de muchos, tenemos la esperanza maravillosa de que un día estaremos junto al Señor toda una eternidad.
Puede que últimamente te hayas sentido enojado, frustrado, triste, incluso has amenazado a Dios por no haberte contestado como tú quieres. Vale, comprensible, pero debes seguir confiando a pesar de todo, seguir creyendo aunque no veas, seguir teniendo esa FE que es lo único que te puede sostener en medio de todo.
Pedro el Apóstol, le dijo una vez al Señor Jesús: “Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.” Juan 6:68 (Reina-Valera 1960). Lo que Pedro le estaba diciendo es que solo en Él podrían encontrar lo que necesitaban.
Job, en medio de su crisis total, dijo: “He aquí, aunque él me matare, en él esperaré” Job 13:15a (Reina-Valera 1960). ¡Esas son palabras de FE! ¿Seríamos nosotros capaces de decir eso en medio de una crisis terrible?
El Apóstol Pablo decía: “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.” Filipenses 1:21 (Reina-Valera 1960).
Estos versículos de la Biblia nos dicen que la FE de estos hombres, en medio de cualquier circunstancia, era una fe ciega que muchos de nosotros deberíamos tener, que no es fanatismo sino una total confianza en las cosas que pueden suceder. La Biblia dice: “La fe es la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver.” Hebreos 11:1 (Nueva Traducción Viviente).
Hay muchas cosas que personalmente hubiera querido que pasaran o que Dios contestara, pero no lo hizo como yo quise, ni cuando yo quise ni de la forma que pensé. Sin embargo, aquí estoy, plenamente feliz en medio de todo, más bendecido de lo que creo merecer, y no porque sea un hombre de GRAN fe, sino porque a pesar de cualquier cosa sigo creyendo, porque entiendo que las cosas no se darán como yo quiero, cuando yo quiero o de la forma que yo quiera, pero se darán en el tiempo perfecto de Dios, tal y como Él lo tenia planeado, y cuando eso suceda seremos plenamente felices en Él.
Cuando Dios calla o no contesta no lo hace por fastidiar tu vida, ni para que dejes de creer, no, es en esos momentos precisamente, cuando debemos demostrar nuestra FE, lo que realmente creemos, de lo que realmente estamos hechos. Es en esos momentos en los que parece que Dios no se deja ver o escuchar, cuando debemos activar nuestra FE y demostrarle que pese a TODO seguiremos confiando y creyendo en Él y en lo que Él es capaz de hacer en su tiempo perfecto y de la forma perfecta, para que cumpla sus propósitos en nuestra vida.
La pregunta del titulo dice: ¿Y si Dios no te responde?, ¿qué pasará si Dios no te responde? Pues que SEGUIRÁS CREYENDO y CONFIANDO EN ÉL porque fuiste llamado por Dios y Él cumplirá su propósito perfecto en tu vida.
¡Cree a pesar de no ver, porque eso es FE! ¡Confía a pesar de no recibir en el momento que quisieras una respuesta, porque esa respuesta llegará si sigues confiando! ¡Nunca te canses de esperar, porque lo que para ti llega tarde, para Dios llega en el momento exacto!
¡TU FE NO DEPENDE DE UNA RESPUESTA ESPECÍFICA, SINO DEL DIOS DE LAS RESPUESTAS!

No hay comentarios:

Publicar un comentario