Simone Biles es la prueba viviente de que si quieres lograr tus sueños, a pesar de lo difícil que puede llegar a ser, lo puedes y lo vas a hacer. A esta jovencita no le falta currículum para llamar a la puerta de las más grandes de la historia en gimnasia.
Durante seis años, Simone pasó de orfanato en orfanato. Hasta que en el 2001 sus abuelos, Ron y Nellie Biles, oficialmente la adoptaron a ella y una hermana más, mudándose de esta manera a Spring, Texas. Ellos fueron los encargados de introducir a la chica al mundo de la gimnasia. Y así fue descubierta por la entrenadora Aimee Boorman, quien hasta hoy sigue a su lado.
Así que cuando veas a Simone Biles hacer a toda su nación sentir un orgullo infinito, recuerda que a pesar de lo dura que fue su vida, con el amor de sus abuelos llegó a ser una de las mejores gimnastas del mundo.
Mira una de sus recientes presentaciones:
Salmos 27:10
Porque aunque mi padre y mi madre me hayan abandonado, el SEÑOR me recogerá.
Porque aunque mi padre y mi madre me hayan abandonado, el SEÑOR me recogerá.
Josué 1:9
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque el señor tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque el señor tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
Abandonada por su padre y con madre drogadicta, fue adoptada y hoy es la mejor atleta del mundo.
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