jueves, 9 de junio de 2016

Tus emociones son determinadas por lo que domina tu vida

Todo maltrato emocional es usado por el enemigo para tapar una verdad espiritual. Satanás es el maestro del disfraz, y querrá que ciertas verdades de Dios no se te revelen; lo hará mandando gente para que te avergüencen. Pero lo que parece ser tu peor pesadilla, Dios lo va a usar como tu mayor milagro.
¿Por qué siglos atrás Faraón ahogó a los niños?: para destruir a la simiente santa, y entonces Dios le dijo: “Lo que sembraste vas a cosechar”. Por eso hoy tú puedes decir: “Los que sembraron mal sobre mí, eso cosecharán”.
lo que dominaLos que  van a  salir de la escena, son los que pensaron hacerte mal; porque Dios te va a abrir el Mar Rojo.
El Mar Rojo representa varias cosas: el mar de las finanzas, de la salud, de la bendición, de la gloria; vas a caminar en medio de tu mejor milagro. Hoy hay un Mar Rojo que te va a sorprender a ti y a tus enemigos. El mar se cerró y escupió todos los cadáveres de los egipcios con sus espadas.
¡Dios va a poner esas espadas en tu mano para alcanzar tu próximo milagro!
Cuando tienes la palabra profética a tu favor, te animas a salir de Egipto y a cruzar tu Mar Rojo. Ellos se fueron con una promesa y también con dones; habilidades espirituales y emocionales. Moisés nació en medio del riesgo, y Dios transformó ese riesgo en una capacidad sobrenatural para bendecir a otros; antes era un dolor para llorar, ahora un don crecido en las manos del Señor.
¡Hay que arriesgar la imagen, salir de la comodidad para hacer algo grande!
Hay  bendiciones para los que son arriesgados:
Dios te libra del poder de la gente, de los controladores, maltratadores y opresores, se ahogan en el mar. Cuando te arriesgas a ir por metas más grandes, Dios te libera de los que te maltrataron. Dios liquida al mundo espiritual que te oprime; y te dice: “te bendeciré como las estrellas, como la arena a la orilla del mar”.
La gente puede llegar hasta un límite sobre tu vida, pero no te pueden tapar, porque Dios ha dado una ley: “no te sobrepasarán”. Dios les manda a los egipcios plaga tras plaga, el agua se hace sangre, se mueren los peces... Les queda la carne y mata la carne, todavía tenían verdura; pero el  granizo les destruyó los árboles, tenían el trigo; pero la langosta se comió todo. Y dijeron: “Aún estamos vivos”, y les mandó el ángel de la muerte.
¿Por qué les tocó la comida? Porque años atrás había estado José que había alimentado a Egipto. La bendición de la comida no se iba a quedar allí; Dios nos la saca, junto a la bendición de un lugar, para que la llevemos a otro.
Salidas insólitas: a 150 km estaba la Tierra Prometida. Los guió por el S.E. del Mar Rojo, y detrás estaba Egipto. Faraón se reía, porque en vez de ir para otro lado se iban a un lugar donde no había salida. Pero Dios los había guiado hasta ahí porque tenía algo extraordinario para ellos.
Todos tenemos mares rojos por cruzar. A los egipcios les sacó las ruedas de sus carros, chocaron entre ellos y se ahogaron. ¡Dios había soplado con su aliento y hecho su gran milagro!
Nuestros Recursos: “yo vengo en el Nombre del único Dios verdadero”. Te van a perseguir a causa de la promesa que está dentro de ti; y con esa palabra ¡tendrás tu familia, tendrás gozo, saldrás de lo que te ata, serás libre de todo!
Tienes Autoridad
¿Qué es la autoridad dada por Dios? es el poder espiritual para destruir para siempre al que te ha estado atacando.
Eres fuerte cuando reconoces que eres débil. Cuando dices “no sé” ya hiciste la mitad del camino hacia tu sabiduría. Los espías dijeron: “no podemos entrar”, y por eso se enojó Dios, porque dijeron: “no podemos”. Pero decir “no sé” te lleva a la victoria, porque nunca dejamos de aprender. Pero el “no puedo” te lleva a morir en el desierto. Dejemos de esperar que las condiciones sean favorables para alcanzar nuestras metas. Las condiciones favorables las tenemos que generar nosotros mismos. Cada persona es responsable de lo que es y de lo que logra en la vida. Nunca digas “no soy capaz”, “nunca lo hice”. Especialízate en algo y sé el mejor.
Nunca esperes que el otro te dé felicidad. No esperes nada, porque la voz va a venir del cielo y Dios te va a dar fuerzas para levantar lo que se estaba muriendo delante de tus ojos. Tienes que ser libre emocionalmente. No dependas  de nadie, el gozo está en tu espíritu. Moisés creció en medio del riesgo para que él aprendiera a ser arriesgado. Dios transformó el dolor que pasó, en una capacidad sobrenatural para liberar a su familia, y ¡llevarlos al lugar de la bendición!

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