lunes, 20 de junio de 2016

¿Te Sientes Indispensable?

Valentín se graduó hace un par de años y vive en Estados Unidos. Tiene un trabajo en el área de informática de una compañía internacional, que lo hace viajar con frecuencia por diversos países. Cuando le pregunté por su trabajo, me respondió: “Tranquilo, pero muy bien”.
¿Por qué tranquilo?, le pregunté. Me dio una respuesta muy interesante:
“Porque allí se entra muy puntualmente pero se debe salir también a la hora exacta. Si te quedas a trabajar más tiempo, tu jefe empieza a dudar de tu capacidad y te amenaza con quitarte el trabajo. El trabajo que se asigna es para realizarse dentro de las horas que debes permanecer en la oficina, y a la empresa le interesa que quienes trabajan ahí tengan una vida personal.” 
Esa vida personal comienza a las 6:00 de la tarde…
Esto coincide con un  programa de televisión que vi en días pasados. Era una reunión de expertos en relaciones laborales, y la gran discusión era sobre los horarios de trabajo que se han alterado en muchos países. 
Uno de los expertos en relaciones humanas dijo que el trabajo NO debería sustituir nunca a la vida personal del trabajador. Y explicó por qué: “La única posibilidad de encontrar el equilibrio necesario para que una persona sea sana en lo psicológico, emocional e intelectual, es que le dedique tanto tiempo a sus relaciones personales como a sus relaciones laborales.
Las exigencias laborales, explicó, se han vuelto muy estresantes y rígidas.
Algunas empresas han obligado a sus empleados a posponer su vida personal para un futuro que nunca llega, y lo que es peor, a renunciar a ella para sustituirla por la vida laboral, lo cual es absurdo”.
Entre otras muchas cosas… uno de los expertos señaló algunas de las cuestiones que deberían encender la alarma en cualquier institución o empresa, porque son síntomas de que algo anda mal:
Exceso de juntas, particularmente de aquellas en las cuales se discute mucho pero no se llega a nada en concreto.
Planes y proyectos muy bien elaborados que rara vez toman forma.
El premiar a quien permanece trabajando dos o tres horas después de la hora de salida. Según el experto, eso solo puede suceder por cuatro razones:
1. Porque no le alcanza el tiempo (síntoma de ineficiencia o incapacidad por parte del trabajador).
2. Porque se le ha asignado más trabajo del que debe tener ese puesto (síntoma de ineficiencia de la empresa o de quien asigna el trabajo).
3. Porque hizo cosas ajenas al trabajo durante el tiempo de éste (deshonestidad del trabajador) y, por lo tanto, debe reponer tiempo perdido.
4. Efecto dominó (cualquiera de las tres opciones antes mencionadas sucede con alguien, y afecta al trabajo de otros que, como consecuencia, también se tendrán que quedar a completar su responsabilidad).
Visualización…..
Que todos los ejecutivos o directivos deban estar siempre disponibles (a cualquier hora de cualquier día, para lo cual se les obliga a cargar con un rastreador a donde vayan: móvil, beeper, etc.
Que se reciban mensajes electrónicos oficiales, escritos a altas horas de la noche o en la madrugada y/o durante fines de semana (que deben estar dedicados a la vida familiar) de sitios vacacionales o de descanso.
Que entre los empleados o directivos de los niveles superiores haya un índice muy alto de divorcios, o peor aún: de infartos y crisis nerviosas.
Que los familiares (principalmente esposa e hijos) de los trabajadores, se quejen del tiempo excesivo que éstos le dedican a la empresa.
Que el único tema de discusión o charla en las reuniones donde coinciden varias personas de la misma empresa, sea relacionado con el trabajo.
Que los trabajadores descubran que ir al cine, teatro, ópera, conciertos, museos o centros de diversión se ha vuelto una actividad excepcional en su vida.
Que el trabajo se convierta en algo agobiante que genera más estrés que satisfacción en quien lo realiza.
¿Te reconoces en alguna o en varias de ellas?
¿Reconoces a tu esposo(a), a tu jefe(a), amigo(a), a tus colegas? ¿Crees que el experto está equivocado? ¿Las consideras exageraciones?
El trabajo es uno de los elementos importantes en la vida de los seres humanos, pero no el único.
Una pregunta: ¿Cuándo fue la última vez que saliste de tu trabajo a la “hora de salida” sin sentirte culpable?
A veces nos desvivimos tanto por el trabajo, que lo menos que esperamos es una gratificación a nuestros esfuerzos.
Como generalmente no va a ser así, uno debe compartir con su familia todo el tiempo que pueda.
En el trabajo solo somos un número más… El trabajo se queda y otro número toma tu lugar, nadie es indispensable en una compañía. Pero en tu HOGAR nadie toma tu LUGAR y TÚ si eres INDISPENSABLE en él.
Cualquier similitud con la vida real, es solamente una mera coincidencia…. "Pasaré una sola vez por este camino; de modo que cualquier bien que pueda hacer o cualquier cortesía que pueda tener para cualquier ser humano, ¡que sea ahora! No la dejaré para mañana, ni la olvidaré, porque nunca más volveré a pasar por aquí.”

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