El único Salvador es Jesucristo

Hace unos años descubrí el poder del único Salvador, Jesucristo. Después de tener una vida de desenfreno sufrí las consecuencias. Estando en plena oscuridad espiritual y acechado por malestares físicos y emocionales, busqué la salvación en muchos lugares pero no la encontré, hasta que llegué a los pies de Jesucristo. Él quebrantó el pesado yugo que me oprimía y restauró mi vida. No existe nadie más que tenga la autoridad de salvar almas y derrotar al diablo que Jesucristo. Solamente Él puede salvar. La Biblia declara lo siguiente:

“¡En ningún otro hay salvación! Dios no ha dado ningún otro nombre bajo el cielo, mediante el cual podamos ser salvos” Hechos 4:12 (Nueva Traducción Viviente).

De acuerdo a la Biblia, la palabra inspirada por DIOS, solamente existe un mediador y Salvador entre los hombres y DIOS, y es Jesucristo. Ni los santos, como deidades, ni otros dioses, y mucho menos familiares que han muerto, tienen autoridad para salvar. Esto es un engaño del enemigo. Y en la medida que más personas busquen la salvación en ello se perderán.

“Jesús le contestó: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí.” Juan 14:6 (Nueva Traducción Viviente).

En el mundo se ofrecen muchas soluciones, no obstante no son trascendentales. Solamente el Hijo de DIOS tiene la autoridad de arrebatar las almas de las tinieblas. El diablo le tiene pavor. Ante la sangre de Cristo es desecha cualquier cadena. Para Él no existen casos desesperados, al contrario, son su especialidad.

El único que puede perdonar pecados a los hombres es Jesucristo por medio de su sacrificio. No mediante la realización de buenas obras sino solamente por la fe del creyente, quien después de recibir al Espíritu Santo realizará buenas obras como algo natural.

No importa los pecados que haya cometido una persona; cuando ella confiesa sus pecados a Jesucristo sin necesidad de ser exhibidos ante alguien más, sus pecados le son perdonados y queda libre de cualquier culpa. Esto es lo impresionante de la obra de Jesucristo. Él tomó el castigo que le correspondía al pecado de todas las personas para darles un nuevo comienzo. (Isaías 1:18, Isaías 53:4-5).

Si tú estás en busca de salvación y de obtener un nuevo comienzo, haz esta oración y recibe a Jesucristo como tu Salvador:

“DIOS, perdona mis pecados. Creo que Jesucristo es tu Hijo y que está vivo, acepto su sacrificio para mi vida. Señor Jesús, por favor, sálvame de lo que me ha oprimido, rompe mis cadenas y restáurame. Entra en mi corazón y sé el Señor de mi vida. Por favor, envía a mí tu Espíritu Santo, oro esto en el nombre de Jesús, Amén.”

Si has sido valiente y escogiste un nuevo comienzo, felicidades porque es la mejor decisión que has hecho en tu vida. También es imperativo que busques una congregación cristiana donde usen la Biblia como base y reconozcan la existencia del Espíritu Santo y Sus manifestaciones. Busca a Jesucristo y Su voluntad día a día, y te irá bien.