viernes, 22 de enero de 2016

La salvación es para todos

Muchas personas creen que necesitan hacer algo especial o difícil para recibir la salvación de Dios. Sin embargo, la palabra de Dios nos enseña claramente, que Dios puso la salvación al alcance de todos por medio de su hijo amado Jesucristo. Y no existe obra alguna, sea fácil o difícil, que podamos hacer para recibirla, ya que la salvación es por obra y gracia de Dios solamente.
“…Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe…” Efesios 2:8-9
“… Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo…” 1 Timoteo 2:5-6
Para recibir la salvación que Dios ofrece al hombre, lo único que se necesita hacer es reconocer a Jesucristo como nuestro Rey y Salvador, y querer a Dios con un corazón genuino y sincero, ya que, como encontramos en la palabra de Dios: “…Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación…” (Romanos 10:10)
La palabra de Dios nos dice: “…Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo….” (Romanos 10:11-13).
No esperes más, y no busques alcanzar la salvación por obras, (hacer o dejar de hacer algo). Cristo te dice: ven a mí tal como eres. Para recibir la salvación que Dios ofrece, acepta hoy a Jesucristo como tu Señor y Salvador personal, confiésalo con tu boca, y síguelo con un corazón que lo ama.
Recordemos siempre que la salvación que Dios le ofrece al hombre es para todos, y que el sacrificio perfecto de Jesucristo en la cruz del Calvario la puso al alcance de todos.
“… Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él…” Juan 3:16-17

No hay comentarios:

Publicar un comentario