El cielo suspira por verte sonreír. El anhelo más grande de Dios es que sientas que todo lo que está aquí, en la tierra, es para el contentamiento de su más hermosa obra de arte, tú.
Las flores sonríen y el sol brilla porque necesitan una sonrisa tuya para empezar su día. La vida entera te habla de lo importante que eres. Incluso la tecnología ha sido creada por la creación de Dios, el hombre, por lo tanto también es parte del plan de hacerte sonreír.
Por lo tanto, querido amigo/a, la vida necesita tu alegría, necesita que sonrías de una vez por todas. Sea lo que sea que te haya sucedido para que hoy tengas esa carita triste, por favor, la vida te pide encarecidamente que le regales una sonrisa. Ten paciencia, te dice el viento, que sopla susurrándote que un milagro pronto recibirás, no dejes de creerlo, ten fe.
Hoy es un buen día, no mañana y tampoco pasado mañana,... es hoy. ¿Es que no te has visto? Eres maravilloso(a), eres todo lo que Dios soñó que fueras, eres quien eres por una razón. ¿Sabes que incluso el nombre que tienes no fue puesto por casualidad, aunque te lo pusieran de prisa y corriendo porque ya lo tenían previsto así? Recuerda esto: NADA ES CASUALIDAD, TODO TIENE UN PROPÓSITO.
Hoy es el día en que recordarás lo hermosa(o) que eres, y no permitas que nadie te diga lo contrario. Recuerda que Dios no hace más que bellezas, no exteriores, la belleza va más allá, la belleza interior es la que realmente cuenta.
Imagina que olvidaras embellecerte interiormente y pasa el tiempo, te casas, tienes hijos, y... llega un momento en que la piel no es lozana como cuando tenías veinte años. Lo que queda después de que la juventud del cuerpo se va es el corazón, y si no has trabajado en embellecerlo, no te quedarás más que con el físico ya deteriorado. Por eso es imprescindible que te embellezcas por dentro.
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