sábado, 5 de diciembre de 2015

Ser cristiano

Cada día que pasa estoy más convencido de que sin la llenura del Espíritu Santo es imposible ser cristiano. Cualquiera que pretenda obedecer a Dios, sin la ayuda del Espíritu Santo está condenado al fracaso.
Es prácticamente imposible que solo con nuestras buenas intenciones de obedecer a Dios tengamos éxito. Sin el Espíritu Santo en nuestras vidas, es inútil pretender ser cristiano, porque todo nuestro ser está inclinado al pecado y tiende por naturaleza a pecar.
Por ejemplo, cuando sentimos agrado por el mundo y todo lo que ello representa, no estamos llenos del Espíritu Santo, porque ÉL aborrece al mundo. Así de sencillo.
Cuando sentimos atracción por la vanagloria de la vida, es que nos estamos deslizando hacia el pecado, y es señal de que hemos apagado al Espíritu Santo.
Por otra parte, el Espíritu Santo no puede permanecer en nosotros si no lo alimentamos con la Palabra de Dios, porque ese es el único alimento que necesita para permanecer en nosotros. Si Él permanece en nosotros oraremos cada día más y más. Leeremos y escudriñaremos su Palabra más y más, y Él se revelará y nos dará un conocimiento mayor cada día acerca de lo que realmente es Cristo en nosotros; y eso no es cosa de un momento, sino que debe ser día a día, más y más, porque cada día nuevas son sus misericordias para con nosotros y nos llevará de gloria en gloria.
La vida en el Espíritu es la vida que necesitamos para ser realmente cristianos.
Cuando alguien se pregunta cómo tener más fe en Dios,...la respuesta es muy sencilla: sé lleno del Espíritu Santo, porque la fe del hombre para nada sirve, la que sirve es la fe de Dios, y esa clase de fe solo la da el Espíritu Santo. La fe en el hombre es imperfecta, mientras que la fe en Dios es perfecta.

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