“Renunciar a tus sueños es matar la vida”
¿Estás obteniendo lo que quieres de la vida? ¿Qué es lo que quieres de ella?
En Juan 10:10 Jesús dice: “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”, y es interesante que ese mismo versículo dice que “el ladrón no viene más que a robar, matar y destruir”.
La vida en abundancia tiene que ver con una vida plena, una vida de paz y propósito. Si tú no estás experimentando la vida en abundancia es porque alguien te ha robado y destruido tus sueños. Todos anhelamos lo mejor para nuestra vida, nuestro matrimonio, nuestra familia, nuestro trabajo o nuestros negocios. No hay ninguna persona que diga que desea lo peor para su vida; muchos exclaman “¡no veo la luz!” o “¡no veo ninguna!” y en su corazón solo hay un clamor “¿Cómo salgo de esta cisterna o de este lodo?” A nadie le encanta estar viviendo así, con un sentido de insatisfacción, de derrota y de amargura porque no han sido diseñados para eso.
¿Qué clase de vida quieres experimentar? ¿Quieres un nuevo comienzo en tu matrimonio? ¿Quieres crecer en tu ministerio o en tus negocios? ¿Qué le estás pidiendo a Dios?
“Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar buenas cosas a sus hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!” Mateo 7:11 (NVI)
Dios quiere darte cosas buenas, siempre quiere darte lo mejor y para que esto suceda son importantes tres cosas: Pedir, Buscar y Encontrar. Muchos se quedan en el pedir, pero no salen a buscar y por eso no encuentran. El Buscar y el Encontrar implican ejecutar en tu vida. Tienes que emprender acción en tu vida, tienes que dar los pasos necesarios que te lleven a la vida que estás buscando. Santiago decía que la fe sin obras es muerta, pues igual podemos decir que si tienes sueños para tu vida y no vas tras ellos, no son sueños, son una ilusión.
Dios es el dador de los sueños, ellos son parte de tu herencia dada por el Creador, y son necesarios para tu crecimiento. No renuncies a tus sueños solo porque algunos no crean en ellos. Siempre vas a encontrar oposición, pero para lograr los sueños siempre hay un precio que pagar. ¡Cuidado!, no dejes que el miedo o los ladrones de sueños te quiten tu herencia.
Busca a Dios, conéctate con tus sueños y ejecútalos, porque hay promesas que en los últimos días están marcadas por los sueños y visiones. Muchos de los inventos comenzaron con sueños en la noche.
Dios es el dador de los sueños, ellos son parte de tu herencia dada por el Creador, y son necesarios para tu crecimiento. No renuncies a tus sueños solo porque algunos no crean en ellos. Siempre vas a encontrar oposición, pero para lograr los sueños siempre hay un precio que pagar. ¡Cuidado!, no dejes que el miedo o los ladrones de sueños te quiten tu herencia.
Busca a Dios, conéctate con tus sueños y ejecútalos, porque hay promesas que en los últimos días están marcadas por los sueños y visiones. Muchos de los inventos comenzaron con sueños en la noche.
La famosa teoría de la relatividad de Einstein vino de un sueño. Handel escuchó por primera vez El Mesías en un sueño. Elías Howe inventó la máquina de coser después de haberlo visto en un sueño. Es importante tener siempre presente esta frase de Walt Disney “Si puedes soñarlo puedes lograrlo”.
¿Quieres recuperar tu herencia?
No renuncies a lo que por derecho te pertenece, la vida abundante es tuya. No renuncies a tus sueños, tú puedes lograrlo con la bendición de Dios si te respondes a tres preguntas: ¿Qué es lo que quieres realmente? ¿Dónde y cómo lo vas a buscar? ¿Quién más te puede ayudar?
Hoy es el mejor día para retomar mis sueños y comprometerme para alcanzarlos para vivir la vida abundante que Dios me ha dado.
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