martes, 27 de octubre de 2015

Vive el Presente y deja de Preocuparte por el Pasado

                     "Y El Señor dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado
                       mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios". (Lucas 9:62)



Tal como nos enseña la escritura "el día de mañana tendrá sus propias preocupaciones". Muy posiblemente, los seres humanos nos preocupamos más por el día de ayer que por el de mañana. Muy a menudo, nos encontramos charlando con otros sobre este tipo de cosas: "Cuánto me gustaría que mi vida fuera como antes", "qué buenos tiempos fueron aquellos", "... si pudiera volver a ser joven", "lo que daría por regresar al pasado y no cometer ese error".

A Dios no le agrada, en absoluto, que estemos todo el tiempo mirando a nuestro pasado, y sobre todo cuando lo hacemos para recordar cosas que nos hacen daño y que no nos permiten disfrutar del presente. "La vida es para tirar para ade
lante, para  atrás.. ni para tomar impulso". Tenemos que estar atentos, pues el Diablo buscará desanimarnos a cada momento, y si le abrimos las puertas con este tipo de reflexiones negativas, él, con mucho gusto, nos recordará aquellas cosas que perdimos que ya no podremos recuperar. Nuestro enemigo es un especialista en hacernos añorar lo que ya no volveremos a tener, y en que pensemos una y otra vez, en todo lo que no podremos cambiar, pero claro, como vimos antes, él actúa solo si le abrimos las puertas. 

Si hacemos algo malo, está bien que nos arrepintamos, pero luego hay que seguir adelante e intentar no volver a cometer el mismo error. Al Señor no le gusta vernos sumergidos en la autocompasión o el remordimiento a causa de nuestros errores del ayer, o añorando aquello que quedó en el pasado y que ya no volverá a ser. Él pretende que miremos hacia adelante, que nos desliguemos de los recuerdos del pasado que nos hacen daño, que no añoremos lo que tuvimos tiempo atrás. Dios quiere que disfrutemos de todo lo bueno que tenemos en el presente, y que gocemos pensando en las bendiciones eternas que Él está preparando para nuestro futuro. 
Por eso debes dejar de mirar hacia atrás, olvidar todas esas cosas que te hacen esclavo del pasado pues ya dejaron de ser. Mira siempre hacia adelante, y pon toda tu atención en las cosas nuevas que el Señor te va entregando a diario. ¡Dios te bendiga!


No hay comentarios:

Publicar un comentario