Y él contestó: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo; haré maravillas que no han sido hechas en toda la tierra ni en nación alguna, y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú la obra de Jehová; porque será cosa tremenda la que yo haré contigo.
Éxodo 34: 10 (RVR1960)
Dios nos creó a todos con un propósito, y cada día que pasa tenemos la oportunidad de hacer algo nuevo en Dios y para Dios. Pero desgraciadamente, no aprovechamos el tiempo y las oportunidades que nos da. ¿Qué pasaría si Dios nos llamara hoy para ajustar cuentas? ¿Qué hemos hecho con los dones y talentos que ha depositado en nosotros? Son demasiadas las cosas que Dios nos ha dado, y son muchas las preguntas que vienen de parte de Él, pero lamentablemente hay pocas respuestas.
Si bien es cierto, y para nadie es un secreto, que estamos en los tiempos finales, y el pueblo gime por la venida de Señor, están ocurriendo muchos acontecimientos en el mundo que nos dicen que el Señor ya está a las puertas, pero ¿su pueblo está preparado para recibirlo?
Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene. 1 Juan 2: 17-18 (RVR1960).
La Biblia, desde la primera palabra hasta la última, nos habla de cómo tenemos que actuar, qué debemos hacer y qué no, y además, encontramos pasos para conocer la voluntad de Dios y descubrir Su propósito. Ahora nos toca a nosotros vivir conforme a las escrituras para ser obreros aprobados delante del Rey.
Yo no quiero partir de esta tierra sin que antes Dios haya cumplido su propósito en mí, aunque sea lo último y lo único que haga en esta vida, porque sé que será lo más importante e impactante que habré logrado. Porque no es fácil caminar en rectitud y nos cuesta cumplir sus propósitos, pero para eso Él nos ha escogido y nos prepara para ello. El Señor va delante de nosotros como poderoso gigante, guardando nuestros pasos. Dios me creó para algo, y estoy dispuesta para que se cumpla ese plan.
Algo grande quiere hacer Dios en nosotros; no perdamos más el tiempo en distracciones. Los que conocemos a Dios tenemos las herramientas para llegar a la meta, pero ¿qué hay de los que no lo conocen? Y es ahí donde empieza nuestro propósito, llevar las almas a los pies de Cristo. Todos soñamos con hacer cosas grandes para el Señor, grandes ministerios, campañas etc. Pero aunque nos entregara Dios esta posibilidad, de nada valdría si no empezamos con las personas más cercanas. Pensamos en conquistar naciones, pero comencemos por nuestra familia, nuestra ciudad y nuestra propia nación.
La clave está en ser siempre guiado por el Espíritu Santo, pues Él sabrá a dónde llevarnos, nos dirá qué decir y por supuesto, qué hacer. ¨Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Romanos 8:26 (RVR 1960).
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