Es irónico pero real, que queramos cosas diferentes pero hagamos lo mismo. Entonces, ¿cómo podremos ver esos resultados que queremos, si siempre hacemos lo mismo? Aún sin haberlo intentado, ya le tememos al fracaso o al qué dirán los demás. Sin embargo, hay personas, como Alexander Graham Bell (gran inventor), que en cada intento fallido ven una nueva oportunidad.
Es aburrido hacer siempre lo mismo, trae cansancio y hasta depresión. Pero intentar cosas nuevas puede llegar a ser revitalizador y excitante, porque ese ingrediente "desconocido" le pone un poco de misterio y de pimienta a nuestra vida. Cuando intentemos hacer cosas diferentes, posiblemente obtendremos resultados diferentes.
Tu desafío es salir de la rutina, despojarte de aquellas cosas que te están trayendo infelicidad y no te están permitiendo disfrutar de la vida maravillosa que Dios te quiere dar. Mira la puesta de sol, observa el ocaso... Encuentra razones para sonreír, ayuda a alguien que no conozcas, inicia un nuevo proyecto de vida, llama a alguien con el que hace tiempo que no hablas, escribe una carta, haz lo que sea pero no permanezcas estático, inerte, indiferente. Porque en esta vida lo único que nunca dejará de cambiar son precisamente los cambios. El reloj no se detendrá esperando a que te animes, y si no intentas hacer cosas nuevas el tiempo se convertirá en tu mayor verdugo.
Quién sabe si eso nuevo que hagas, produzca y traiga tan buenos efectos que hasta te sorprendas, recibiendo cosas demasiado buenas e inesperadas. No te resistas ante los cambios si son para traer cosas positivas a tu vida. Tal vez al principio resulte un poco difícil adaptarte, pero luego verás que valió la pena lo que sacrificaste.
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