sábado, 4 de julio de 2015

¿Dónde has puesto tu confianza en Dios?

“¡BENDITO EL HOMBRE QUE CONFÍA EN EL SEÑOR, CUYA CONFIANZA ESTÁ PUESTA EN EL SEÑOR!…” (Jeremías 17:7)
Para triunfar en cualquier cosa que Dios quiere que hagas, debes aprender a tener confianza, no en ti mismo, sino en Cristo. Escucha a Pablo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13). Jesús dijo: “…separados de mí nada podéis hacer” (Juan 15:5b). Pero parece ser que aprender esta verdad lleva toda la vida. La mayoría de nuestras luchas y frustraciones vienen por poner nuestra confianza en el lugar equivocado. 
Pablo dijo: "Nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne” (Filipenses 3:3b)Ahora bien, Pablo no estaba diciendo que no confiemos en nadie. No, quería decir que si ponemos en otros o en nosotros mismos, la confianza que solo pertenece al Señor, no lograremos nada.. 
Para lograr algo, debemos tener confianza, pero ante todo, ha de ser en Dios.Tenemos que creer que Él desea que salgamos bien. Puede que fallemos de camino al éxito, pero si confiamos en el Señor, Él tomará nuestros errores y hará que sirvan para nuestro bien y su gloria (Romanos 8:28).
A veces nuestra confianza se resiente cuando pasamos por pruebas, especialmente si son largas. Cuando esto ocurre, debemos aprender a hacer lo que hizo David: “...el alma de todo el pueblo estaba llena de amargura, cada uno por sus hijos y por sus hijas. Pero David halló fortaleza en Jehová, su Dios," (1 Samuel 30:6b). Cuando David no tuvo a nadie que creyera en él, creyó en sí mismo y en la capacidad del Señor de obrar a través suyo.  
“El Señor me dijo que si no creía en mí misma, es que realmente no creía en Él. Dijo: Estoy en ti, pero solo puedo hacer a través tuyo, lo que Tú crees que puedo hacer.

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