miércoles, 17 de junio de 2015

Sal de la cueva

Si la crisis económica, familiar, ministerial o matrimonial se ha levantado contra ti, no es para que te metas en una cueva.

Si algo no se puede evitar son las crisis. Pero las crisis más fuertes no son las externas sino las internas, ya que son las que nos llevan a aferrarnos a Dios o a escondernos de la realidad en las cuevas, y no hacerles frente para solucionarlas.
Muchas personas llevan años metidos en la cueva totalmente estancados, lo que les ha imposibilitado crecer, madurar y vivir la vida que Dios les dio. Lo difícil de las crisis es cómo las afrontamos.
Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías? ... Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová…. 1 Reyes 19: 9,11 
Elías al verse ante una crisis, tomó la decisión de meterse en una cueva, aun siendo profeta y conociendo que Dios es poderoso para transformar la adversidad en un instrumento en sus manos, para el cumplimiento de su propósito.
Si estás metido en la cueva de la depresión o de la división familiar, divorcio, contienda, escasez económica, pobreza, ten el convencimiento de que en este momento viene una palabra de parte de Dios para tu vida que te dice “Sal fuera de esa cueva”. Es tiempo de que te sacudas el polvo, es tiempo de que levantes tu mirada y dejes de andar cabizbajo como si todo se hubiera terminado, como si hubieras nacido para ser un fracasado. Dios te recuerda que sus planes contigo no han acabado, que si te metiste en una cueva y pasaste tiempo encerrado en ella, hoy es el día de salir de la misma y emprender aquello que dejaste a medias.
Elías creía que todo se había terminado, pero Dios le hizo saber que la evolución de su Ministerio aquí en la tierra, apenas estaba comenzando. Si la crisis económica, familar, ministerial, o matrimonial se ha levantado contra ti, no es para que te metas en una cueva; es para que te aferres de la Mano del Todopoderoso porque no se ha acortado su Brazo para Redimir. Y si no quieres salir de esa cueva, Dios te anuncia que la va a destruir por tu causa. ¡Basta ya de estar encerrado por lo mismo de siempre!, ¡ya basta de creer que no somos los candidatos que Dios escogió para bendecirnos y levantarnos! Siempre que te dejes amedrentar por las crisis, estas te van a arrastrar hasta alguna cueva, te van a hacer ver menos que los demás y te borrarán del mapa.
Pero hoy es el día de salir de la cueva en la que has estado encerrado durante tanto tiempo, y presentarte diligentemente delante de Dios para continuar desarrollando el papel que Él te encomendó. “Sal De la Cueva”.

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