lunes, 15 de junio de 2015

El libro que contiene la verdad ¿Es La Biblia la guía para tu vida?

"Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres" Juan: 8:32
biblia carta de amor cristiana reina baleraNo había otra cosa que me resultara más aburrida durante mi segundo año de bachillerato, que algunas clases de biología, y sobre todo las que tocaban el tema del origen de las especies y su evolución, porque me parecían cuentos infantiles. Esto se debía, en parte, a que me costaba mucho creer aquello de que en un mundo primitivo y sin atmósfera, colmado de todo tipo de radiaciones, se encontraron como por azar, los componentes necesarios para formar una célula y que de repente, por arte de magia, se disparó la primera chispa de vida en ella y... ¡todo comenzó!. Yo tenía grandes dudas y hacía muchas preguntas sobre esto, pero las explicaciones que me daban los profesores nunca me acababan de convencer.

Lo que si me atrapaba un poco era la biología celular, me gustaba saber sobre el funcionamiento de las células y sus órganos. A propósito,.. ¿sabías que nuestro organismo está compuesto por la unión de más de 50 billones de células? Y cada una de ellas tiene vida propia e independencia; con una inteligencia extraordinaria, se alimentan, respiran, trabajan, codifican su propio ADN, fabrican proteínas, se reproducen, se reparan,... en fin, son unas maravillosas obras de ingeniería genética que cumplen más de 6.000 funciones diferentes y de forma simultánea. Verdaderamente asombroso. Pero casi tan asombroso es descubrir que la ciencia moderna, con toda su tecnología y capacitación científica, aún sabiendo todos los elementos que las componen, jamás pudo crear tan solo una y hacerla funcionar. Y pensar que un simple grano de arroz contiene miles de ellas...


¿Evolución o Creación?

En aquella etapa de mi adolescencia estas dos palabras daban muchas vueltas por mi cabeza y siempre estaban rodeadas por grandes signos de interrogación. Pero un buen amigo me prestó un colorido e ilustrativo libro que me ayudó bastante a resolver mi dilema. El libro me hizo ver de forma muy simple, la falta de lógica que tienen las afirmaciones científicas en las que se basa la teoría de la evolución. Leerlo fue algo extraordinario, y después de hacerlo estaba totalmente convencido de dos cosas.

La primera, la humanidad y el resto de los seres vivos no eran el producto final de un sin fin de casualidades ocurridas durante millones de años; y la segunda, la intervención de un ser muy inteligente estaba detrás de todo esto. 
Mi razonamiento me decía por ejemplo, que la sopa de sobre era una bebida para tontos que yo no debía tomar. Hoy, como cristiano, tengo claro que la razón, la lógica o el sentido común no son las vías indicadas para llegar a Dios, pero al final estas conclusiones que yo iba sacando, Él las terminaría usando para acelerar nuestro encuentro.

Ni Buenos ni Sensibles


Ya estaba seguro de que una forma de vida superior había introducido al hombre en el planeta, pero cierto día me surgió una nueva duda ¿este o estos seres serían buenos o malos? En aquel momento me encontraba sentado en la cama con mi vieja guitarra bajo el brazo, y mis dedos intentaban tocar una conocida melodía. Pero mi cabeza estaba en otro sitio; pasaban por mi mente los millones de hombres que dieron la vida por sus ideales, los que luchaban a diario reclamando justicia social, la hambruna en África, las pestes, las guerras, la humanidad entera buscando encontrar esa verdad que les solucione sus problemas o que les indique el camino para salir de ellos; pensaba en el gran descontrol que existe en los corazones humanos, por desconocer la receta o la fórmula ideal para alcanzar paz y armonía interior. Teniendo todo esto en cuenta... minutos mas tarde, concluí que estos seres superiores eran una especie de extraterrestres no muy amigables, que por alguna malvada razón, habían puesto al hombre en la tierra sin una hoja de ruta, sin un mapa, sin una simple carta que explicara sus orígenes, el por qué y para qué fueron creados, los códigos morales, sociales y éticos que debían seguir para ser felices, y evitarse sufrimientos innecesarios. Como mínimo los pensaba muy indiferentes, ¡no tienen corazón, nos arrojaron aquí mientras pasaban con sus naves, y dijeron..."arréglense como puedan!, chao". Definitivamente, ya no tenía
 dudas, no eran buenos ni sensibles. 

Pero, Hay una carta de Amor para Ti ¿Ya la has leído?


Me sentía bastante indignado, mi joven corazón adolescente estaba convencido de que su vida era el producto de la creación de seres más inteligentes ¡pero malos!, pues no habían provisto a la humanidad de un simple manual o algo que les sirviera de guía, y por esa causa el mundo estaba como estaba; cientos de religiones, filosofías, estilos de vidas diferentes que, por desconocer la verdad, indicaban caminos erróneos como ruta a la felicidad. Fue cuando en esos instantes, me pasó algo sorprendente y revelador que hasta el día de hoy recuerdo con gozo, solo dos segundos más tarde de haber dicho estas palabras: "¿por qué no dejaron al menos una simple carta para guiarnos?"; giré mi cabeza 90 grados a la derecha y pude verla allí, sobre mi mesa de luz, blanca, con sus pequeñas letras negras, como susurrándome ¡oye, aquí estoy!, Sí... era una biblia, una vieja biblia alemana de hojas muy finas, que mi madre acostumbraba dejar todas las noches abierta sobre mi
 mesilla, que separaba la cama de mi hermano de la mía.

Tantas y tantas veces buscando la verdad, cuando lo único que hacemos es alejarnos de ella. P
ero si nuestra búsqueda es verdadera y sin quererlo, desviamos nuestros pasos tras una mentira, la misma verdad se encargará de encontrarnos a nosotros. Cristo siempre está viniendo, nunca se va, y su mayor anhelo es hallar almas sinceras que lo busquen de corazón para encontrarse con ellas, revelarles los misterios escritos en su palabra y guiarlas hacia toda la verdad.

Aquella fue la primera de una serie de señales que cambiaron para siempre, el rumbo de mi existencia. También, a través de la carta de amor que Dios dejó escrita para nosotros, al fin pude aprender entre otras cosas, como fue creado el mundo, el verdadero origen de las especies, la razón de mi existencia, y la manera en la que debo comportarme con las personas, pero lo mejor de todo... Dios me hizo conocer su profundo Amor por mí, me regaló un mapa teñido en sangre con las huellas de su Hijo Jesús, y me explicó con detalles, que si quiero alcanzar la vida eterna debo seguir sus pisadas y los consejos escritos en su Evangelio.


No hay comentarios:

Publicar un comentario