Todo el mundo conoce a alguien que estuvo de mal humor. A veces estamos tristes y no queremos hablar con nadie y otras veces somos “el alma de la fiesta”. A menudo, las personas que luchan con estos vaivenes de mal humor son diagnosticados por los profesionales de salud mental, como poseedores de trastorno bipolar. Esto lleva a muchos cristianos a preguntarse ¿qué enseña la Biblia acerca del trastorno bipolar?
¿Qué es el trastorno bipolar?
A veces llamado trastorno maníaco-depresivo, está asociado con cambios de humor que van desde los caracteres mínimos de la depresión a los máximos de la manía. Cuando se siente depresión, se siente triste, desesperado y se pierde el interés o placer, en casi todas las actividades. Y cuando su estado de ánimo cambia en la otra dirección, se puede sentir eufórico y lleno de energía. Cambios de humor pueden ocurrir unas cuántas veces al año, o con una frecuencia de varias veces al día. Cuando, en algunos casos, el trastorno bipolar causa características depresivas, se llama trastorno maníaco-depresivo. Este trastorno bipolar provoca cambios inusuales en el estado de ánimo, mínimos de depresión a máximos de manía, cambios de humor que afectan a las personas de diferentes maneras y en diferentes períodos de tiempo. Algunos cambios se producen a diario, mientras que otros están más en sintonía con las diferentes estaciones del año.
Tratar con el cerebro y el comportamiento
Hay un gran debate sobre cuál es el origen del trastorno bipolar. Se desconoce la causa exacta del trastorno bipolar, pero varios factores parecen estar implicados en causar y desencadenar episodios de este tipo, como la genética, el medio ambiente, e incluso el trauma físico. Sin embargo, muchas personas creen que el trastorno bipolar se relaciona con la educación y las cuestiones espirituales.
Con la función cerebral afectada, anormal, las pruebas médicas cerebrales objetivas pueden demostrar que algo anda mal. Sin embargo, no hay pruebas objetivas especializadas en diagnosticar el trastorno bipolar, lo que deja a los profesionales de la salud mental con opciones limitadas para lidiar con él.
¿Cómo define la Biblia el trastorno bipolar?
Una buena descripción se puede encontrar en Santiago capitulo 1 como sigue:
Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche; y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada. Porque el que duda es semejante a la onda del mar movida por el viento y echada de un lugar a otro. No piense quien tal haga que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos. (Santiago 1: 5-8)
Es increíble que las personas diagnosticadas de trastorno bipolar y que reciben asesoramiento bíblico, digan “¡ese soy yo!” cuando leen este pasaje de la Escritura. El término bipolar significa literalmente “dos polos”. Este término presenta un cuadro de trastorno patológico que causa cambios de humor cambiantes de ida y vuelta, dos polos opuestos, al igual que el desplazamiento hacia dentro y para fuera de las olas en una playa. Sin embargo, la Biblia lo llama doble ánimo. Este pensamiento de doble ánimo deja a la persona inestable en su vida. Afortunadamente, este pasaje también ofrece la solución bíblica para tratar el trastorno bipolar.
La Manera Bíblica de lidiar con el trastorno bipolar
Hay un fundamento que debe estar muy claro al tratar el trastorno bipolar. En primer lugar, la persona tiene que confiar en Cristo como su Salvador. Esto es debido a que el poder y el entendimiento para hacer frente al trastorno bipolar bíblicamente, viene del Espíritu Santo que vive en el creyente (1 Corintios 2: 9-16; Filipenses 4:13). En segundo lugar, se debe estar dispuesto a aceptar que la Palabra de Dios se aplica a todas las situaciones de la vida (2 Timoteo 3: 16-17). En tercer lugar, también se debe estar dispuesto a creer que la sabiduría de Dios trabajará en la medida que se cree que Dios lo salvó (Proverbios 3: 5-6; Santiago 1: 2-8) o de lo contrario no se recibirá la ayuda de Dios; estos fundamentos están ausentes (Santiago 1: 6-7).
Cómo Hacer Frente a las Interrupciones de Actividades
Cuando usted se encuentra en un estado de ánimo deprimido, con tristeza y desesperanza, o pierde el interés y no le agradan la mayoría de sus actividades, o si se encuentra con un estado de ánimo maníaco donde se siente anormalmente eufórico y lleno de energía, se deben tomar medidas inmediatas. Si usted es creyente y está haciendo o experimentando cosas que son perjudiciales para usted o que no le agradan a Dios, debe centrarse en permitir que Cristo controle cada pensamiento (2 Corintios 10: 3-6).
Usted debe pensar en cada decisión como un acto de adoración (Josué 24: 14-15). Inmediatamente use la oración de fuego (Filipenses 4: 4-9) para conseguir que su mente esté en las cosas de Dios. Busque pensamientos comunes, como estaciones de tiempo, el clima, o cualquier otra cosa que descubra que parezca estar sucediendo, y anótelas en un diario. Si no ha tenido un examen físico en algún tiempo, hágase uno para que pueda descartar la existencia de factores físicos que pueden contribuir al problema, como baja de la tiroides u otras irregularidades del metabolismo.
Por último, la consejería bíblica con un pastor o mentor tiene un valor incalculable. El apóstol Pablo escribe de esto en 2 Timoteo 2: 1-7 y Tito 2. Con la consejería bíblica, puede aprende a lidiar con el trastorno bipolar bíblicamente, y afirmar su valor para Dios como su hijo. Por último, también se puede aprender a ayudar a otras personas con trastorno bipolar.
Conclusión
Cuando una persona lucha con trastorno bipolar, debe orar inmediatamente, por lo que está sintiendo. Si los pensamientos son contrarios a la Palabra de Dios, debe evaluar su pensamiento para ver si está en línea con el pensamiento del Espíritu Santo. Si no, entonces haga la oración de fuego y medite en 2 Timoteo 1: 7 y en algunos otros versículos con este propósito. Y si es necesario, haga un examen físico reciente y busque un consejero bíblico o mentor.
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