Tanto el amor como la amistad son hermosos, pero a la vez van ligados siempre con las palabras que se pueden decir... o no si no se requieren. Un amigo sabe cuándo lo necesitas sin que tengas que decírselo e igualmente, un verdadero amor sabe cuando estás bien o mal, si de alguna forma lo necesitas, sin tener que decir ni una sola palabra.
Qué bonito es ser el mejor amigo de la persona a la que amas porque no es solo amor lo que sientes, sino también una tan bonita amistad que nada puede perturbar una tan linda relación.
Qué difícil es ser a veces, el amigo que necesita esa persona a la que amas, como tan difícil es amar a esa persona a la que de verdad quieres como amiga. Pero eso sí, si consigues llegar a tener las dos cosas, seguramente serán las personas más felices, solo hay que ver lo bonito que es poder mirarse a los ojos y no tener que decir nada para que la otra persona sepa si estás bien o mal, si estás preocupado o si estás alegre, todo lo que se puede saber de una persona sin preguntárselo siquiera. Mira a los ojos a tu pareja, fíjate en esos pequeños detalles que, aunque insignificantes aparentemente, la mayoría de las veces, son tan importantes como la vida misma.
Y lo más importante es que nunca dejes de ser quien tú quieres, que nadie te cambie si de verdad te gusta ser como eres. Recuerda siempre que lo más importante no es quien te hubiera gustado ser, sino ser en el presente como a ti te gusta, estar satisfecho de ello; por mucho que te pase en la vida, por lo menos podrás estar orgulloso de una cosa muy importante, ser quien tú quieres ser, porque así eres tú tal y como la vida te ha ido forjando con el paso del tiempo.
Sé amigo de tus amigos y ama a quien de verdad te ama. Solo así llegarás a ser lo que quieres ser.
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