En la Biblia, en Colosenses 3:23 leemos: y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los
hombres. ¿Por qué incido en esto? Veamos: diariamente recibo por
correo electrónico diferentes vídeos musicales y recientemente, pude adquirir
uno del concierto que dirigió y cantó Marcos Witt en Puerto Rico, con motivo del
25 aniversario de su ministerio pastoral. Solamente decir que este hombre,
aparte de cantautor cristiano excelente, es compositor, pastor y líder cristiano-evangélico.
Cuando escuché este
concierto realmente quedé estupefacto. Su impacto en mí fue tremendo. ¡Es…
genial! Dentro de él, y las más de dos horas que dura, encontramos muchas
canciones que jalonan la carrera musical de Marcos. Pero hay una, como bien
reconoce él, que, para mi gusto y también para él, es de lo mejor y,
seguramente, la más famosa. Se llama “Renuévame”.
“Renuévame” es una canción
que compuso en 1.992 y es un canto de alabanza-adoración al Señor. En ella se
oye la necesidad que tenemos de Él, que necesitamos que nos renueve.
Necesitamos que cambie nuestra naturaleza pecadora por la suya; por su
naturaleza espiritual. Dice que “todo lo que hay dentro de mí necesita ser
cambiado, Señor; todo necesita más de ti”.
Esta canción dio la vuelta
al mundo, se vendieron miles, miles y miles de copias; hay múltiples versiones
de ella, como la última precisamente en este concierto, una bachata, como le
enseñó nuestro querido y admirado Juan Luis Guerra. Pero la mejor versión de
todas es la de Dios, porque sólo Él sabe cómo hacer para que todo,
absolutamente todo en nuestro corazón sea cambiado y enfocado a Él.
Marcos la compuso con todo
su corazón, como para el Señor, pero… cuando la acabó comprendió que, aunque
verdaderamente excelsa, necesitaba un complemento; necesitaba algo más.
No fue sino hasta 15 años
después, cuando encontró gracias a Dios, ese complemento que le faltaba, y fue al
componer la canción “Yo te busco”. Ésta dice textualmente “Yo te busco con
fuego en mi corazón, te anhelo, te necesito, te amo más que a mi ser”. ¿Por qué
le buscamos así? Porque necesitamos de Él, porque reconocemos que no somos nada
sin Él, y le pedimos..., y ahí enlazamos de nuevo con la primera canción, que nos
“renueve”. “Que nos cambie”.
Witt, entonces, ya encontró, como compositor, ese complemento a “Renuévame”. Por esta razón, en la mayoría de sus conciertos
musicales ambas canciones van siempre juntas, una detrás de otra.
Y volviendo a la Biblia
vemos: En aquel momento los discípulos de Jesús no le entendían, después sí,
cuando, como leemos en Juan 10:10, Jesús les dijo: “Yo
he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia”. Y en Juan 8:12 Jesús les habló en otra ocasión
diciendo: Yo soy la luz del mundo; el
que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Te
rogamos, Señor, que encontremos el complemento necesario a la renovación que tu
corazón nos ofrece y que tengamos siempre “tu vida en abundancia”. En el nombre
de Jesús. Amén.
M.G.L.
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