Bette Nesmith ejercía de secretaria en Dallas mientras criaba sola a su hijo Michael, que luego se haría famoso con su grupo ‘The Monkees’.
Nesmith nunca se propuso ser inventora, solo intentaba solucionar los problemas que le provocaba su poca experiencia en mecanografía y taquigrafía. Como su formación de artista le hacía estar acostumbrada al uso de pinturas y tintas, un día intentó crear un producto con el que lograr tapar las faltas de mecanografía que cometía en el trabajo. Tras diversos intentos, elaboró una sustancia blanca que se secaba rápidamente y servía para ello, así que la puso en un botella y se la llevó al trabajo.
Cuando cometía algún error extendía la sustancia sobre el papel con un pequeño cepillo y luego volvía a escribir encima.
En 1956 convirtió su cocina en un laboratorio, debido a la fuerte demanda de sus compañeros y amigos.
En 1967 creó su propia compañía, la Liquid Paper Corporation.
En 1976, vendió 25 millones de botellas. Nesmith creó dos fundaciones para ayudar a las mujeres a encontrar nuevas maneras de ganarse la vida.
Bette murió en el año 1980, seis meses después de vender su empresa por 47,5 millones de dólares.
El ejemplo de esta mujer emprendedora, nos enseña una gran lección espiritual. Frecuentemente nos ahogamos en un mar de dificultades, cuando por el contrario, tenemos la capacidad otorgada por el Dios supremo, de encontrar solución a nuestros problemas, no solo para que salgamos de ellos sino para que también, seamos de bendición y ayuda a muchos que están pasando por las mismas pruebas…
Mateo 25:23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Salmos 139:6 Más maravillosa es su ciencia que mi capacidad; alta es, no puedo comprenderla.
Nesmith nunca se propuso ser inventora, solo intentaba solucionar los problemas que le provocaba su poca experiencia en mecanografía y taquigrafía. Como su formación de artista le hacía estar acostumbrada al uso de pinturas y tintas, un día intentó crear un producto con el que lograr tapar las faltas de mecanografía que cometía en el trabajo. Tras diversos intentos, elaboró una sustancia blanca que se secaba rápidamente y servía para ello, así que la puso en un botella y se la llevó al trabajo.
Cuando cometía algún error extendía la sustancia sobre el papel con un pequeño cepillo y luego volvía a escribir encima.
En 1956 convirtió su cocina en un laboratorio, debido a la fuerte demanda de sus compañeros y amigos.
En 1967 creó su propia compañía, la Liquid Paper Corporation.
En 1976, vendió 25 millones de botellas. Nesmith creó dos fundaciones para ayudar a las mujeres a encontrar nuevas maneras de ganarse la vida.
Bette murió en el año 1980, seis meses después de vender su empresa por 47,5 millones de dólares.
El ejemplo de esta mujer emprendedora, nos enseña una gran lección espiritual. Frecuentemente nos ahogamos en un mar de dificultades, cuando por el contrario, tenemos la capacidad otorgada por el Dios supremo, de encontrar solución a nuestros problemas, no solo para que salgamos de ellos sino para que también, seamos de bendición y ayuda a muchos que están pasando por las mismas pruebas…
Mateo 25:23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Salmos 139:6 Más maravillosa es su ciencia que mi capacidad; alta es, no puedo comprenderla.
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