“Cuando todo parece imposible, cuando parece que nada va a funcionar, generalmente estás a pocos milímetros de que suceda”.
Ser feliz es una necesidad para las personas, de hecho, muchos quieren disfrutar la vida pero no saben cómo hacerlo, les pareciera más fácil odiar la vida que amarla. No disfrutan de las relaciones, de las amistades, del trabajo, no disfrutan de nada y llegan a preguntarse ¿por qué no puedo ser feliz? Y buscan respuestas en otros, haciéndoles culpables de todas sus desgracias, culpan a los padres, a los maestros, a los amigos, al cónyuge, al jefe y a todo aquel que se les ocurra o se les atraviese en el camino. Es fácil buscar culpables cuando no queremos cambiar y simplemente, nos dejamos llevar por las circunstancias de la vida.
Pero ser feliz es algo que depende exclusivamente de mí y que comienza a medida que me amo a mí mismo, para así, amar a los demás.
No se trata de ser egoísta al pensar en mí mismo, se trata del principio espiritual “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No puedes pretender ser feliz con otros si no eres feliz contigo, si no te aceptas ni te soportas a ti mismo. Recuerda que ser feliz no depende de otros, es tu elección la que cambia el mundo por y para ti.
La felicidad no es un sentimiento, es un modo de vida que se aprende viviendo en gratitud. Tu felicidad no está determinada por lo que digan o hagan otras personas, está determinada por lo que pienses acerca de ti mismo.
¿Qué piensas acerca de ti mismo? Quizás es tiempo de cambiar esa imagen que tienes de ti porque no es la que Dios diseñó para ti. Es tiempo de dejar de verte como una víctima, tienes que comenzar a verte como protagonista.
¿Qué cosas necesitas cambiar para verte como protagonista? ¿Será tu comportamiento? ¿Será tu actitud? ¿Será tu manera de ver la vida? Quizás no alcances a verlas, quizá necesitas la ayuda de alguien para ver esas cosas que no estás viendo. Pues mira, el primer paso para ser feliz es tener paz con Dios, eso es lo primero que debes ver. Él es el dador de la felicidad, y si estás amándole a Él y te amas a ti mismo, es más fácil amar a los demás y disfrutar la vida.
“Son como árboles sembrados junto a los arroyos: llegado el momento, dan mucho fruto y no se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hacen les sale bien!” Salmos 1:3Ser feliz es una necesidad para las personas, de hecho, muchos quieren disfrutar la vida pero no saben cómo hacerlo, les pareciera más fácil odiar la vida que amarla. No disfrutan de las relaciones, de las amistades, del trabajo, no disfrutan de nada y llegan a preguntarse ¿por qué no puedo ser feliz? Y buscan respuestas en otros, haciéndoles culpables de todas sus desgracias, culpan a los padres, a los maestros, a los amigos, al cónyuge, al jefe y a todo aquel que se les ocurra o se les atraviese en el camino. Es fácil buscar culpables cuando no queremos cambiar y simplemente, nos dejamos llevar por las circunstancias de la vida.
Pero ser feliz es algo que depende exclusivamente de mí y que comienza a medida que me amo a mí mismo, para así, amar a los demás.
No se trata de ser egoísta al pensar en mí mismo, se trata del principio espiritual “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No puedes pretender ser feliz con otros si no eres feliz contigo, si no te aceptas ni te soportas a ti mismo. Recuerda que ser feliz no depende de otros, es tu elección la que cambia el mundo por y para ti.
La felicidad no es un sentimiento, es un modo de vida que se aprende viviendo en gratitud. Tu felicidad no está determinada por lo que digan o hagan otras personas, está determinada por lo que pienses acerca de ti mismo.
¿Qué piensas acerca de ti mismo? Quizás es tiempo de cambiar esa imagen que tienes de ti porque no es la que Dios diseñó para ti. Es tiempo de dejar de verte como una víctima, tienes que comenzar a verte como protagonista.
¿Qué cosas necesitas cambiar para verte como protagonista? ¿Será tu comportamiento? ¿Será tu actitud? ¿Será tu manera de ver la vida? Quizás no alcances a verlas, quizá necesitas la ayuda de alguien para ver esas cosas que no estás viendo. Pues mira, el primer paso para ser feliz es tener paz con Dios, eso es lo primero que debes ver. Él es el dador de la felicidad, y si estás amándole a Él y te amas a ti mismo, es más fácil amar a los demás y disfrutar la vida.
Somos felices cuando todo nos sale bien, nos encanta que todo nos salga bien, y si eso es lo que buscas, comienza en este día a ser feliz. Algunas cosas puedes hacer, como:
1) Agradecer a Dios por la vida, y la oportunidad que te da para disfrutarla.
2) No pienses ni hables nada contrario a lo que Dios dice que eres. Piensa lo mejor.
3) Olvida los errores del pasado, el ayer es historia. Disfruta el presenta y planifica el futuro.
4) Haz sentir a las personas que tienes a tu lado que son importantes para ti.
5) Busca siempre el lado positivo del fracaso. ¿Qué puedes aprender hoy?
6) Practica el poder de la sonrisa, el poder del abrazo y el poder de las palabras positivas con las personas que encuentres cada día.
7) No te olvides de que “Quien tiene a Dios nada le falta”
7) No te olvides de que “Quien tiene a Dios nada le falta”
Hay otras ideas prácticas que te ayudarán, pero siempre debes tener presente que la felicidad es un viaje, no un punto de llegada, y que la felicidad llega con la decisión de cambiar paradigmas, creencias y otras cosas que debemos abandonar. Hoy es el mejor día para ser feliz y aunque parezca imposible, estás a pocos segundos de que suceda. Tú eliges.
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