sábado, 12 de julio de 2014

Carrocería y Motor

¿La carrocería de un coche es más importante que su motor? ¡MMM!, no sé, creo que habrá opiniones variadas al respecto. Lo que sí sé, es que un coche puede verse totalmente deshecho por afuera, puede que su pintura y asientos estén cayéndose a trozos, pero que si su motor funciona, podrás llegar con mucha probabilidad a tu lugar de destino.
He visto coches nuevos, últimos modelos, muy modernos y deslumbrantes, agradables a la vista y que provocan deseos de tenerlos. Son óptimos por fuera, parece que no tienen nada de imperfectos, pero cuando los vas a usar, no le funcionan las piezas de adentro. Su motor o alguna pieza del interior están dañados, y por bonito y lujoso que sea el coche, si no es útil para lo que se le necesita, no sirve. Hay que mandarlo al taller o vender las piezas que de él sirvan.

Hace algunos años le comentaba a un amigo, que quería ir al salón de belleza a arreglar mi pelo. Y recuerdo muy claramente, que él me dijo: “que nosotras las mujeres pensábamos que un simple corte de cabello arreglaría el problema de ser “gorditas”, “feas” o cosas así por el estilo. Que nos importaba más la carrocería del coche que el interior o el motor del vehículo”.

Es interesante que a día de hoy recuerde esas palabras, que me sorprendieron y dejaron pensando. Porque en el mundo en el que habitamos, existimos personas que, tal vez, a la vista del ojo público, no seamos las más hermosas, pero no por eso dejamos de ser bellas. Sólo una mujer sabe lo que un buen corte y algo de maquillaje pueden hacer en la autoestima de una mujer. Y sólo un hombre puede saber lo bella que se ve su mujer cuando se arregla. Sin embargo, una mujer puede ser certificada como “la más bella del universo”, pero si en su interior no posee sensibilidad, corazón, ternura e inteligencia, su belleza es vana. Su gracia y hermosura se van marchitando con el pasar de los años.

Analizando yo esto, quizá por algunas de esas teorías que tuvo mi amigo, resulta que sufrió un fracaso con su primera esposa, y Dios quiera que con la segunda no le pase lo mismo. Ciertamente, lo ideal es encontrar las dos, la belleza del alma y la belleza física, lo que sería un paquete completo, pero no siempre las cosas son tan perfectas, aunque soy de las que piensa que ninguna persona es fea, porque todo el mundo tiene algo bello. Pero quien enfoca su mirada y se concentra solo en la apariencia, puede que más adelante se arrepienta. Lo sabrá quizás, cuando por ejemplo necesité un abrazo, un apoyo, una buena conversación, un consejo o que simplemente le comprendan y, en cambio, reciba palabras superficiales y acciones huecas. 

Creo que a todos nos gustaría ser bellos por dentro y por fuera. Porque para enamorarte, por ejemplo, necesitas que haya cierta atracción física. Pero a veces, tras el sapo, la bestia o la que parece una insignificante Cenicienta, puede que se esconda un bello príncipe y caballero o una hermosa princesa y damisela. Y tal vez lo descubras, cuando lo conozcas y descubras el bello interior que se escondía tras su apariencia, o lo que te parecía por un momento, grotesco, feo o imperfecto.

La carrocería y el motor funcionando bien son formidables. Pero no juzgues un coche solamente por su carrocería, examina el motor a ver si te sorprende.

No hay comentarios:

Publicar un comentario